Como es sabido la Luna es nuestro único satélite natural y en
proporción es el más grande del sistema solar, al punto que si un observador de
otro mundo lo viera podría pensar que se trata de un sistema binario de planetas
(dos planetas girando uno alrededor del otro). El cómo este satélite se formó es
un misterio que los científicos han tratado de develar usando la lógica
primeramente, luego la información que se ha conseguido de las rocas lunares
traídas por el hombre y modelos computarizados modernamente. Veremos las
propuestas más importantes.
La primera, y la que tiene menos adeptos hoy día,
supone que la Luna era un cuerpo errante del sistema solar y que fue capturada
por la Tierra en momento dado. La segunda dice que la Luna y la Tierra se
formaron al mismo tiempo que el resto del sistema solar. Estas dos primeras
teorías tienen un gran pero con respecto a la evidencia científica obtenida en
la Luna: las rocas lunares y las rocas más antiguas de la Tierra tiene
características que harían pensar a cualquier geólogo que son casi idénticas,
sobre todo la concentración de ciertos isótopos radiactivos, lo que indicaría
que tienen un origen común. La tercera teoría dice que la Tierra en sus orígenes
giraba muy rápidamente y que poco a poco lanzó materiales desde su superficie
que dieron origen a la Luna. La cuarta es similar pero dice que una gran porción
del planeta se separa, algo así como cuando se divide una célula.
La quinta y
última teoría, la que tiene más adeptos hoy día, es la del impacto. Según esto,
cuando la Tierra tenía apenas unas decenas de millones de años de formada un
objeto más o menos del tamaño de Marte la impactó resquebrajando la delgadísima
corteza terrestre y lanzando materiales al espacio, parte del objeto se fusiona
con el planeta y parte sale al espacio pero nuevamente vuelve a caer sobre la
Tierra terminando por fusionarse con el planeta y lanzado una nueva capa de
materiales.
Se cree que los materiales lanzados al espacio eran básicamente una
mezcla del manto terrestre y del protoplaneta; y que los núcleos de ambos
terminan por fusionarse. Esos materiales lanzados al espacio se empiezan a unir
por gravedad hasta formar la Luna, que estaría en estado líquido en su mayor
parte conservando mucho del material sólido de la corteza terrestre. La Luna
habría estado mucho más cerca que hoy día pues, como sabemos poco a poco se ha
ido alejando, de manera que si la hubiésemos podido ver aparcería enorme en
comparación.
Se cree que este planeta o protoplaneta se encontraba en la misma
órbita que la Tierra manteniendo una equidistancia entre el Sol y la Tierra
(llamada punto de Lagrange) pero que al ganar masa su trayectoria empieza a
volverse inestable, recuerden que el sistema solar era una gran masa de
escombros por entonces que iban cayendo en los planetas y lunas; esa
inestabilidad hace que eventualmente el planeta empiece a caer sobre la Tierra.
Al protoplaneta o planeta le tienen varios nombres de los cuales Orfeo y Theia
son los más populares, el primero porque es el padre de la astrología y el
segundo es el de la madre de Selene, la diosa de la Luna. Como una nota final
diré que al fusionarse los núcleos se genera un giro del núcleo terrestre que a
su vez origina el campo magnético de la Tierra.