Los mormones o santos de los últimos días, creen en cuatro
libros que consideran escritura, es decir, sagrados o canónicos. La Biblia,
tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, el Libro de Mormón: Otro Testamento
de Jesucristo, Doctrina y Convenios, y la Perla de Gran Precio. Estos cuatro
libros son usados como complemento en las enseñanzas de los mormones y bajo esas
enseñanzas, se basan los principios que viven.
La Biblia es un libro muy importante para los llamados SUD.
Estudian tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento y creen que su contenido es
el trato de Dios con los profetas del Antiguo Continente. La Biblia es obra de
profetas y escritores inspirados que actuaron por la guía del Espíritu Santo. El
Antiguo Testamento contiene las enseñanzas de profetas antiguos que enseñaron de
Cristo antes que Él viniera a la tierra. Fue escrito casi completamente en
hebreo. En cuanto al Nuevo Testamento, contiene los escritos de la época
apostólica, sobre la vida y enseñanzas de Jesucristo en su ministerio terrenal,
y las enseñanzas de Apóstoles y seguidores, que vivieron luego de su muerte y
resurrección. Fue escrito casi enteramente en griego. Los mormones creen en la
Biblia como la Palabra de Dios y lo consideran un libro sagrado.
El Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo, es otra de
las escrituras sagradas de los mormones. Debido a este libro, que lleva el
nombre de uno de los profetas que escribió en él, a los santos de los últimos
días se les identifica popularmente como “mormones”. El Libro de Mormón es el
trato de Dios con los antiguos habitantes de América, en donde Dios también
habría llamado profetas para dar a conocer su palabra. Se escribió en láminas de
oro que fueron a grupadas y compendiadas por el profeta Mormón y luego, su hijo
Moroni, las enterró para que permanecieran escondidas hasta que en 1820, Dios
llamó a José Smith, como el primer profeta de este último período antes de la
Segunda Venida de Jesucristo. José Smith habría traducido las láminas por el
poder de Dios, al idioma inglés. Estaban escritas en una combinación del hebreo
con un egipcio reformado. Su publicación fue en el año 1830. Los mormones creen
que esta escritura es la clave de su religión, ya que, estableciendo la verdad
del libro, se establecería también la verdad de la Iglesia de Jesucristo de los
Santos de los Últimos Días. Este libro no es otra Biblia, sino un complemento de
ella. Los mencionado SUD estudian ambos libros como si fueran uno.
Otra escritura de los mormones es Doctrina y Convenios. Este
es un volumen de escrituras que contiene una colección de las revelaciones que
Dios le dio al profeta José Smith y a algunos de sus sucesores a la presidencia
de Iglesia de Jesucristo SUD. Todas estas revelaciones, se habrían dado como
instrucciones para el establecimiento de la Iglesia de Jesucristo en los días
postreros. Lo que la hace una escritura diferente, es que no es una traducción
de escritos antiguos, sino escritos modernos que Dios dio a las personas que
vivieran en estos días, que los mormones consideran como los últimos, antes de
la Segunda Venida de Jesucristo.
El cuarto libro sagrado para los mormones es la Perla de Gran
Precio. Su nombre proviene de la escritura de Mateo 13: 45-46, en donde se
explica que el reino de Dios sobre la tierra es semejante a una “perla de gran
precio”. Esta es una colección de escritos que contiene el libro de Moisés,
partes de la traducción de José Smith de Génesis; José Smith-Mateo, traducción
de José del capítulo 24 de Mateo; el libro de Abraham, traducción de José de
papiros egipcios que obtuvo en 1835; José Smith-Historia, una parte de la
historia de la Iglesia de Jesucristo SUD en la época de José; y los Artículos de
Fe, trece declaraciones de las creencias de la Iglesia. La Perla de Gran Precio
contiene escritos sagrados que se habrían perdido de la Biblia, sobre el plan de
salvación, la creación y los tratos de Dios con Adán y Enoc.
Además de estos cuatro libros canónicos, la Iglesia de
Jesucristo de los Santos de los Últimos Días también considera escritura, todas
las palabras del profeta y los apóstoles modernos, que se reciben mensualmente a
través de una revista llamada Liahona.
Todas las escrituras mencionadas, se usan constantemente
entre los miembro SUD, tanto en las reuniones de la Iglesia, como en los hogares
de cada uno de ellos. La Iglesia de Jesucristo SUD fomenta el estudio personal y
familiar de las escrituras con el fin de conocer los principios que los llevarán
a tener paz en esta vida y en la vida venidera.