La explicación del porqué flotan los barcos es posible de
comprender si, en un primer momento, se conoce el concepto de “Densidad”. La
densidad es una propiedad física de toda la materia, y se refiere al nivel de
compacidad de las sustancias. En otras palabras, la densidad hace alusión al
grado en que las partículas individuales de la materia se encuentran unidas o
separadas. De tal modo que mientras más unidas se encuentren estas partículas,
entonces más densa será la sustancia.
En segundo lugar, es necesario conocer otra propiedad física,
el concepto de “Ligereza”. Todos hemos notado que al sumergirnos en una piscina
nos sentimos más livianos, y además, que hay algunos objetos que tienen la
habilidad de flotar. Esta habilidad de flotar en un fluido se denomina “Fuerza
ligera” y se encuentra estrechamente relacionada al concepto recién mencionado
de la densidad.
Esta relación entre la fuerza ligera y la densidad se hace
patente al sumergir objetos en algún fluido, como por ejemplo, en agua. Si el
objeto sumergido en agua es menos denso que éste fluido, entonces flotará. Por
el contrario, si es más denso que el agua o el fluido en el que está sumergido,
entonces se hundirá. A modo de ejemplo es útil considerar un objeto de madera.
La madera es menos densa que el agua, por eso puede flotar, mientras que un
trozo de fierro, al ser más denso se hunde.
Comienza a entenderse entonces la relación de todos estos
conceptos con la pregunta del porqué flotan los barcos. Si bien existen barcos
fabricados tanto en madera como en acero, se los ha construido también en otros
materiales que podrían ser todavía mucho más densos que el agua. Sin embargo,
existe otra sustancia que hasta el momento no se ha considerado, el aire.
Los grandes barcos, independientemente del material del que
se encuentren fabricados contienen enormes espacios llenos de aire, sustancia
que resulta ser menos densa que el agua, permitiendo así que esta gran
construcción se mantenga a flote. En otras palabras, debido a estos grandes
espacios de aire, la densidad total de los barcos resulta ser menor que la del
agua, permitiendo a los barcos desplazarse tranquilamente sobre la superficie
del agua.
Desde otra perspectiva, equivalente, se puede también decir
que los barcos u otros objetos flotan debido a que la masa de agua desplazada es
mayor que la masa del objeto en cuestión; este principio lo descubrió
Arquímedes, un antiguo Griego. Si se da el caso contrario, el objeto se hunde.
Estos principios, combinados con la forma adecuada del casco del barco, le dan a
los buques estabilidad para desplazarse por las aguas.