El alojamiento web se configura como un servicio que permite
a los usuarios de Internet contar con un espacio para guardar todo tipo de
información, como imágenes, videos y otro tipo de archivos a los que se puede
acceder vía Internet. A modo más explicativo, el alojamiento web o web hosting,
en inglés, es un espacio en un disco que alquilan los usuarios en un servidor, y
de este modo, poder almacenar toda su información en ficheros que forman una
página web, por lo que se encuentran disponibles en Internet. Estos servicios de
alojamiento son aquellos misteriosos hogares en donde residen las páginas que
visitamos en la Internet.
Se trata de un servicio normalmente utilizado por empresas
para el que es necesario asociar un dominio o nombre en Internet, que por lo
general es .com, .net, .org o .es., al servicio de hosting, lo que facilita su
acceso a Internet. O sea, una cosa es el poseer un nombre de dominio (el nombre
de los sitios que visitamos) y otra es el adquirir un servidor para
"alojar" el contenido que se desea colocar en su interior para que esté
disponible en la Internet para los usuarios alrededor del mundo.
Por lo general, el servicio de alojamiento web ofrece más
beneficios, tal como direcciones de correo electrónico, estadísticas de las
visitas a la página web, acceso a las bases de datos, etc. todos estos servicios
serían controlados exclusivamente por el usuario a través de un panel de control
con un sistema de seguridad que cuenta con claves secretas. Por medio de este
panel de control, es que usualmente se "suben" los archivos con la información
de las páginas. Otra manera alternativa de subir la información al servidor de
manera remota, es por medio del FTP, lo que discutiremos en otro artículo.
El usuario del servicio de web hosting puede contratar
distintos planes según sus requerimientos de uso. Para ellos, las diversas
compañías que ofrecen este servicio han creado planes que otorgan diferentes
tamaños en el espacio del disco, diversas cantidades de direcciones de correo
electrónico y de la transferencia de datos, que por supuesto, tienen costos
diferenciados.
Al contratar un servicio de alojamiento web es de suma
importancia considerar, además de los requerimientos de un plan específico, la
calidad y profesionalismo del soporte técnico que la empresa le otorgue a los
usuarios, ya que no cabe duda de que en algún momento se requerirá de ayuda para
solucionar problemas técnicos o responder todo tipo de preguntas.
Adicionalmente, una buena opción para empresas con altos
requerimientos de carga de trabaja y transmición de datos, sería la de contar
con un propio sistema de alojamiento, para lo cual se debe adquirir un servidor
(una computadora de gran capacidad) para alojar localmente todas sus páginas web.