ARM es el acrónimo de “Arcon RISC Machine”, luego el acrónimo
fue convertido en “Avanced RISC Machine”; no hay mucho que traducir si no se
entiende el acrónimo “RISC” que quiere decir “Reduced Instruction Set Computer”
y que en español se traduce “Ordenador con Conjunto de Instrucciones Reducidas”;
haciendo referencia a una de las cualidades principales de estos procesadores.
En términos simples se refiere a una forma de diseño para un procesador, o
arquitectura del mismo, como también se le hace referencia.
Como sabemos un procesador es el más complejo circuito integrado diseñando para
administrar los recursos de una computadora, de tarjetas gráficas, tarjetas de
sonido y de otros dispositivos como los teléfonos inteligentes, tabletas,
equipos de sonido y muchos otros. Prácticamente todo dispositivo electrónico
tiene una “unidad central de procesamiento” o CPU (por sus siglas en inglés)
como son llamados también.
En el caso de los procesadores ARM se refieren originalmente a un
tipo de arquitectura de 32 bits (ahora también en 64 bits) que se originan en 1983 en una empresa llamada Arcon Computers, empresa que forma luego a “ARM Holdings plc” junto con Apple
Computer (ahora Apple Inc.) y VLSI Technology, de allí que cambiara el acrónimo.
Se deseaba desarrollar un procesador con base a un clip MOS 6502 pues la empresa
producía computadores con ese chip y resultaba entonces muy natural usarlo como
base para los siguientes. Aunque tuvieron funcional un procesador en 1984, el
ARM 1, no lo comercializan nunca pues no tiene las capacidades que se esperaría
y digamos que fue el “conejillo de pruebas”, esto les permite sacar al mercado
el ARM 2 el año siguiente.
El rendimiento de estos procesadores se basaba
principalmente en que no usaban microcódigos, programas pequeños que se usan
para realizar tareas que “simplifican” el diseño del procesador pero que
requieren un mayor consumo de energía y recursos, de allí el uso del acrónimo “RISC”,
porque si bien el procesador puede resultar un poco más complejo de construir
las instrucciones se realizan más velozmente y por ello tampoco traían memoria
cache.
Para un poner un ejemplo, supongamos que el procesador tiene que realizar
una serie de sumas y multiplicaciones, entonces el programador no las incluye en
esa parte del programa, llama a un microcódigo para que las realice, por ello el
procesador resultaba más lento, porque tenía que “buscar” esos microcódigos (que
debían cargarse en la memoria) y ponerlos a trabajar, además si dos procesos los
necesitaban entonces se producían conflictos que se resolvían luego con más
microcódigos, toda una “bola de nieve”. La ausencia de estas tareas consumidoras
de recursos hacían que
estos procesadores fueran mucho más veloces, y que consumieran menos energía con ello.
La memoria cache se incluyó en modelos posteriores para
mejorar el acceso a la RAM. Estas características han atraído a los fabricantes
de celulares, computadoras portátiles, tabletas y otros dispositivos móviles.
Hoy día hay entre muchas empresas de renombre una fuerte tendencia a comparar
los procesadores tipo “RISC” como los ARM contra los que usan arquitecturas más
complejas como los AMD o los Intel para establecer cual en realidad ofrece más
ventajas. El hecho es que estas arquitecturas se han mantenido en el tiempo lo
que es ya decir que es una garantía de su éxito.