El acero galvanizado es aquel que se obtiene luego de un
proceso de recubrimiento de varias capas de la aleación de hierro y zinc. Por lo
general se trata de tres capas de la aleación, las que se denominan “gamma”,
“delta” y “zeta”. Finalmente se aplica una última y cuarta capa externa que sólo
contiene zinc, a la que se le llama “eta”, y es la que le da aquel típico
aspecto gris brillante al acero.
El recubrimiento galvanizado le otorga al acero una excelente
protección, entregándole propiedades fabulosas entre las que se encuentra su
gran resistencia a la abrasión, así como también a la corrosión. Esta última
característica produce tres excelentes efectos. El primero, denominado
“protección por efecto de barrera” consta en la aislación frente a un medio
ambiente que podría ser bastante agresivo. En segundo lugar, la “protección
catódica o de sacrificio” es aquella en la que el zinc se comporta como la parte
anódica de la corrosión, de este modo, mientras haya recubrimiento de zinc,
entonces el acero estará protegido. Por último, la “restauración de zonas
desnudas” se refiere a que la corrosión del zinc logra tapar aquellas
discontinuidades que pueden existir en el recubrimiento a causa de la corrosión
u otro tipo de daños, como por ejemplo, un golpe fuerte.
Por otra parte, el galvanizado aporta protección contra la
corrosión atmosférica, que responde a las condiciones climáticas del lugar en la
que la pieza de acero se encuentre ubicada, así como también contra los agentes
contaminantes como el óxido de azufre y los cloruros típicos de las zonas
cercanas a la costa. Otra de las protecciones que brinda el galvanizado guarda
relación con el agua, tanto dulce, como de mar.
En resumen, dentro de las múltiples ventajas que hacen de
este proceso de galvanizado algo tan positivo y necesario se encuentra que
otorgan al acero una durabilidad mucho mayor, así como también una gran
resistencia. Cabe destacar la gran protección que este recubrimiento le otorga,
protegiéndolo como una barrera física, de forma electroquímica y brindándole un
proceso de autocurado con los productos de la corrosión del zinc.