El concepto de azar puede ser utilizado en muchos contextos,
sin embargo normalmente hablamos de azar para referirnos a ocurrencias
inesperadas o casualidades sin causas aparentes. Algunos sostienen que es
el punto en que la ciencia toca la ignorancia, es decir, el científico no es
capaz de argumentar con su lenguaje algunos fenómenos o sucesos de la realidad,
por lo tanto lo justifica por media del concepto del azar, lo cual como veremos
no es completamente cierto.
Todos hemos escuchado de los "juegos de azar", y la mayoría
los hemos jugado; si bien por ejemplo en estos el comportamiento de las cartas y
dados parece completamente imposible de predecir, la verdad es que la ciencia a
través de las matemáticas conoce perfectamente la manera en que se comportan
estos juegos, e incluso es posible determinar el desarrollo de los mismos
mediante complejos cálculos. Por lo mismo es que en muchos casinos se revisa a
los visitantes para asegurarse de que no porten computadoras o aparatos
especialmente programados para realizar este tipo de cálculos y lograr de esta
manera una ventaja sobre el casino.
Desde los comienzos de este tipo de juegos, como los de
cartas, en donde destaca el Black Jack o 21 Real, se sabía que "la casa" o el
casino tenía una cierta ventaja sobre el jugador, auque antiguamente no se sabía
exactamente porqué. Con el avance de las matemáticas se puede encontrar la raíz
de todo esto, y las simulaciones computacionales en la actualidad han podido
probar de manera factual todas estas cosas, que en realidad son hechos; quien
diga que juega rutinariamente a juegos de azar y gana, sencillamente miente, ya
que en el mediano y largo plazo la distribución de ganancias va a favorecer a
"la casa", de manera matemática y comprobable. Volvamos ahora a las
implicaciones del azar en las ciencias.
En la ciencia cuando se habla de azar en realidad nos
referimos a un asunto probabilístico, teoréticamente calculable si se tienen y
se conocen los parámetros; Einstein grafica muy bien esta actitud frente al azar
cuando planteó lo que pensaba al respecto con su famosa frase “Dios no juega a
los dados con el Universo” - el mismo Einstein, paradójicamente en sus teorías
sobre el efecto fotoeléctrico asume el azar como una realidad, pero usándolo en
el sentido de una distribución de probabilidades más que como algo que no se
pueda calcular o determinar. Algunos afirman que resulta contradictoria la
aceptación del azar por parte de la ciencia, pues se supone que es ésta la que
debe entender y dar explicación empírica a los fenómenos ocurridos en el
Universo, y al dar cabida al azar sólo se da paso a la ignorancia; en realidad
los científicos se han dado cuenta que para muchos fenómenos, sobretodo los que
ocurren a una escala muy pequeña (lo que estudia la física o mecánica cuántica),
el comportamiento de las partículas debe expresarse en términos de
probabilidades y no de manera determinante usando las clásicas ecuaciones de
movimiento.
El azar o más bien la probabilidad en la ciencia puede
aparecer cuando se dan casos de incertidumbre cuando un experimento o
problema carece de certeza pero se puede predecir o explicar dentro de ciertos
márgenes determinado por ecuaciones probabilísticas (como en el principio o
relación de incertidumbre de Heisenberg para las partículas).
Ahora algunos conceptos importantes que rodean al azar: El
indeterminismo se da cuando el fenómeno carece de un comportamiento constante o
predecible, por lo tanto no se pueden elaborar leyes universales que tengan
relación con éste. Irreductibilidad, consiste en la consecuencia del
indeterminismo de un fenómeno, es decir, dice relación con la imposibilidad de
predecir con certeza consecuencias frente a un caso. El caos se refiere a
sistemas cuyos elementos por sí solos se comportan de acuerdo las leyes
conocidas, por ejemplo las de movimiento, pero sin embargo en conjunto o como un
todo no lo hacen.
El estudio científico del azar ha dado como consecuencia todo
un gran campo de conocimientos y cálculos matemáticos, usados ampliamente en la
vida cotidiana; las probabilidades y su cálculo se consideran al abarcar
problemas de ingeniería, computacionales, sociales e incluso políticos.