El deporte del buceo consiste en sumergirse en el agua,
con o sin la ayuda de un equipo de apoyo para la respiración, como el Scuba.
Todos alguna vez hemos practicado el buceo libre o de apnea, que consiste en
sumergirse conteniendo la respiración, pero la modalidad que más acapara la
atención es la que emplea los cilindros de aire a presión, que vendrían a ser
la escafandra moderna, debido que la profundidad
que podemos alcanzar y el tiempo disponible son considerablemente mayores.
El poder observar la flora y fauna del fondo
marino, es algo que a muchos, simplemente, les fascina. Es que no siempre se
puede ver, que es lo que ocurre debajo del agua. Pero el buceo, no se limita
solamente, al mar. Muchos de los que practican este deporte, lo realizan en los ríos
y algunos lagos. Es que en estas aguas, también uno puede maravillarse, con sus
pequeños pobladores.
En cuanto a la historia del buceo, existen pruebas de que este
se practicó desde la prehistoria. Muchos pueblos, como el polinésico, practicaron el buceo submarino,
usando implementos rudimentarios pero prácticos para sumergirse y capturar a sus presas.
El impulso más importante que ha llevado al desarrollo
del buceo moderno fue el dado por el famoso Jacques Custeau (famoso por sus travesías
en el Calypso), y Emile Gagan, que desarrollaron el primer regulador a demanda seguro
y eficiente, lo que permitió por primera vez un movimiento más libre, fundamental para lo
que es la modalidad deportiva de la disciplina.
Pero el buceo, no es un deporte que se pueda tomar a la
ligera. Para los principiantes, siempre será recomendado, el tomar clases de
buceo, antes de sumergirse en cualquier parte. Son diversas las academias que
imparten estas clases. Muchas de ellas, se realizan en piscinas de mediana
profundidad. Esto, para que el estudiante, vaya asimilando los equipos que serán
necesarios al momento de sumergirse.
Hay elementos básicos en el buceo, que toda persona debe
tener presente. Una mascara para los ojos, con ella nos será más fácil poder
observar el fondo marino. El tanque de oxigeno, el cual nos suministrará el
oxigeno necesario. Un reloj, para ir midiendo la capacidad real, que posea el
tanque de oxigeno. Una brújula, para poder estar siempre orientado, debajo del
mar, del río o un lago. Por último, un traje de goma, para el frío. Este, deberá
ser ocupado, dependiendo de la temperatura del agua, en la cual uno se sumerja.
Generalmente, cuando se practica buceo en los mares tropicales, no son
necesarios los trajes. Pero si se realiza en el Pacífico, claramente se
requerirá uno, ya que éste, tiende a ser muy helado. Para el buceo de apnea
son necesarias unas aletas, el snorkel, y una máscara.
La maravilla del buceo, en gran parte se encuentra en el poder observar los diferentes
peces y animales, que se encuentran en el fondo marino. Asimismo, la flora,
compuesta por diversas algas marinas. Pero uno de los atractivos más visitados,
por quienes practican el buceo, son los arrecifes de corales. Los cuales son
fósiles de especies que habitaron los fondos marinos, hace millones de años.
El buceo es una aventura que cautiva a cualquiera, pero que
siempre debe ser practicado, con mucha responsabilidad y cuidado. Los errores,
muchas veces, no se logran cometer dos veces.