Desde hace décadas, que el tema del
colesterol, no pasa inadvertido. En la actualidad, gracias a los altísimos
índices de obesidad, los niveles de colesterol de las personas, ha aumentado
notablemente. Es por lo mismo, que el factor colesterol, es una de las
principales causas de muerte a nivel mundial. Esto, ya que por medio de su
fatídico actuar, los casos de infartos cardíacos y vasculares, se han
multiplicado de manera alarmante.
Para la Real Academia de La Lengua, colesterol significa:
Alcohol esteroídico, blanco e insoluble en agua. Participa en la estructura de
algunas lipoproteínas plasmáticas y a su presencia en exceso se atribuye la
génesis de la aterosclerosis. Y claro, ya que el colesterol, es justamente un
lípido. O sustancia grasa, que participa en todas las células del cuerpo.
Y es que nuestro organismo, produce de manera natural, el
colesterol necesario, para diversas funciones fisiológicas. O sea, su presencia
en sí, no es dañina. Lo que agrava la situación, son las porciones de
colesterol, que nosotros mismos añadimos a nuestro organismo, de manera
artificial. ¿Cómo? Por medio de la ingesta de alimentos ricos en grasa o de
origen animal. Ya sea la carne, la leche natural y sus derivados, como los
huevos. Claro que las carnes blancas (pollos, pavos, etc.) son menos dañinas en
cuanto a su aporte de colesterol al organismo. Son las carnes rojas, la cuales
aportan un alto nivel de colesterol. Más que nada, ya que contiene grasa
saturada, la cual es la peor aliada de los niveles de colesterol en la sangre.
Al igual que las papas fritas y otros alimentos los cuales son manufacturados
por medio de aceites.
Pero asimismo, podemos hablar de un colesterol bueno, que
circula por nuestras venas o torrente sanguíneo. Y este es el colesterol de alta
densidad o HDL. La cual es una lipoproteína, que se encarga de transportar este
colesterol, por la sangre. Se dice que es un colesterol bueno, ya que cuando
está presente en niveles elevados en la sangre, existe un menor riesgo de sufrir
algún accidente cardiovascular o en el cerebro. Esto, ya que el colesterol
bueno, se dedica a transportar colesterol hacia el hígado, para que este lo
elimine de nuestro organismo.
Función básica dentro de nuestro organismo. Ya que si al
contrario, tenemos altos niveles de colesterol malo o LDL, otro tipo de
lipoproteína, pero que se asocia con enfermedades cardiovasculares, podríamos
llegar a producirnos un ataque cardíaco. Y decimos producirnos, ya que es el ser
humano, el único responsable de que se llegue a provocar un infarto en su propio
corazón. Es el descuido humano, el que hace que el organismo, al menos en esta
instancia, nos falle y abandone.
¿Por qué? Debido al hecho, de que cuando existen niveles
elevados de LDL, se corre el riesgo que se vayan formando tapones en las venas
que llevan sangre al corazón. Esto, ya que se va formando placa o sarro, en las
paredes internas de las venas, lo cual impide que llegue toda la sangre
necesaria, hacia el corazón. Sangre que lleva oxigeno vital, para la vida del
corazón. Por lo mismo, cuando se acumula sarro en las venas, no llega suficiente
oxigeno al corazón, lo cual le provoca lesiones o muerte de tejido. Ya que no
debemos de olvidar, que el corazón es un músculo y todo músculo funciona
necesariamente con oxigeno. Es por esto, que el colesterol es uno de los
principales causantes, que se produzcan infartos, tanto en hombres como en
mujeres. .
Es por lo mismo, que se recomienda, que toda mujer u hombre
adulto, se realice chequeos periódicos, para medir sus niveles de colesterol.
Sobretodo el de tipo LDL. Para aquello, sólo basta la orden de un médico, con lo
cual, uno puede ir a un laboratorio y pedir que le hagan un examen de sangre o
perfil lipoproteico. Con el cual se medirá los niveles de colesterol y de LDL.
Para el conocimiento de todos, el colesterol es medido en la sangre por medio de
su concentración en ella en cuanto a miligramos por decilitro (mg/dl).