Es un tipo de arte que se centra en expresar una idea en
particular. El término "expresionismo" lo utilizó por primera vez por el crítico austriaco Hermann Bahr y pretendía hacer una contraposición con el impresionismo. Sin
embargo el movimiento ya tenía más de once años cuando fue “bautizado” así. Sus
inicios datan de cerca de 1905 cuando un grupo de artistas alemanes se
propusieron reactivar el arte alemán, que por entonces había caído en una
especie de letargo, ante la aparición de muchos movimientos a nivel mundial.
Es
el primer movimiento “vanguardista” en Alemania, en Francia tenemos al fauvismo
que nace al mismo tiempo y con ello comparte el honor a nivel mundial. El grupo
se llamó “Die Brücke” (El puente) y su preocupación principal es transmitir una
idea, para lo cual recurren tanto a elementos formales del arte como la estética
y la plástica pero fácilmente renuncian a ellas para dar fuerza a la idea que es
lo importante.
Hay un elemento que siempre está presente en el
expresionismo, y este es la deformación,
como ocurre en el cubismo, el fauvismo y el surrealismo. Por esta razón algunos
movimientos fueron llamados expresionistas pero pronto se vio la clara
diferencia. Muchos ven en Goya, Daumier, van Gogh y en Gauguin a predecesores
del movimiento, que en lo particular yo diría que tal vez van Gogh, pero no
tanto los otros, lo que no se puede negar es que los del “El Puente” estuvieron
muy influenciados por algunos de los trabajos de estos pintores, hasta los
imitan, claro a su manera.
Cuando uno ve una obra expresionista se encuentra con
un marcado tinte riguroso, áspero y con señales de una crítica, a la sociedad o
al comportamiento particular de una persona (incluso el mismo artista). No es
raro que manifiesten inquietudes y y padecimientos del alma, tanto del artista
como de otros, eso sí siempre buscando una idea particular sobre la que se
centra toda la obra. Esto nos hace entender el porqué varios movimientos
vanguardistas se confunden con el expresionismo.
Dentro de los primeros en el expresionismo están Fritz Bleyl, Ernets Ludwing Kirchner, Erich Haeckel y Karl
Schmidt-Rottluff. En los años entre guerras el movimiento tomó un tono
marcadamente violento pero esto se tradujo en una crítica a la guerra. Georg
Grosz, Gutierrez Solana y el famoso Modigliani son representantes de esta etapa.
Muchos tienen ciertas reservas sobre Modigliani pero para todo hay “papistas”.