Lo primero que deberíamos conocer es que nuestra columna
vertebral está formada por una serie de huesos huecos llamados vértebras por los
que pasa la médula espinal (el primer órgano del sistema nervioso central).
Entre las vértebras hay un tejido que funciona como amortiguador y es llamado
“disco vertebral”, cada disco está formado por dos capas: una gelatinosa llamada
“núcleo pulposo” y otra mas consistente o dura llamada “anillo fibroso”. Tomando
en cuenta esto vamos a decir que al lumbago también se le llama lumbalgia y es
un dolor que se siente en la parte baja de la espalda, a esta parte se le
denomina zona lumbar y que es lo que origina el nombre.
Para ser más claros la
zona lumbar abarca las vértebras que están por debajo de las costillas y por
encima de la cadera con todos los tejidos cercanos a ellas, por cierto muchos
médicos que las llaman vértebras lumbares. Estas vértebras son las que sostienen
la mayor parte del peso del torso del cuerpo humano y si uno no usa una postura
corporal apropiada puede causar un sobre esfuerzo sobre ellas, lo que viene a
ser una de las primeras causas del lumbago, a decir verdad estas vértebras
experimentan gran presión, al punto que en el núcleo pulposo la sangre no llega
y es por eso que no tiene nervios y es una de las razones por las que no se
siente dolor en un principio cuando uno toma una mala postura, muchas veces el
disco empieza a romperse desde dentro hacia afuera, formando una hernia y hasta
que el daño no se hace externo la persona no siente el dolor.
Se tiene que
mantener una postura erguida cuando caminamos, nos sentamos y levantamos un
objeto. Es cierto que ciertas sillas y muebles de sala pueden parecer muy
cómodos porque permiten “recostarnos” pero en realidad muchos no tienen un
diseño apropiado y como resultado se realiza un esfuerzo mayor (que muchos
describimos con cierta razón como una presión) en la zona lumbar de allí la
preferencia que tengo de las sillas ergonómicas o las que tienen el respaldar
recto, claro que ayuda un poco colocar en la zona lumbar una almohada pequeña si
se trata de éstas últimas.
Otras causas pueden ser la tensión que se provoca en
los músculos cercanos a esas vértebras que muchas veces corresponde a la tensión
psicológica o “stress” como la llaman a menudo. La compresión de los músculos
provoca el dolor característico ya que se experimenta en la zona externa a los
discos donde hay nervios y es por eso que este tipo de presión si se siente. En
general el lumbago tiene otra característica muy molesta, se irradia hacia otras
partes del cuerpo, sobre todo si se presionan nervios como el caso del nervio
ciático y que origina la famosa ciática (como nota la ciática no siempre
acompaña a un lumbago pero puede darse el caso). El dolor irradiado no suele
subir por encima de los omóplatos ni bajar de la rodillas.
Entre otras causas
del lumbago están el cáncer en alguno de los tejidos de esa región del cuerpo,
infecciones o la osteoporosis. La prevención siempre es la mejor forma de evitar
el lumbago y los tratamientos por lo general son los mismos: ejercicios, mejorar
la postura corporal, evitar el sobrepeso, las camas con colchones ortopédicos
son excelentes para prevenirlo y también son un buen remedio, en otros casos se
pueden aconsejar tratamientos con fármacos y los hay en que un psicólogo debe
intervenir.
Hay un tratamiento tradicional que ha probado ayudar con el dolor
del lumbago en
sí, pero no se ha podido demostrar que ayude con las causas pero sigue siendo
innegable que alivia el dolor. Se trata de colocar paños calientes secos en la
zona lumbar en períodos no mayores de 15 minutos tres veces al día. Al parecer
el calor aumenta la oxigenación de la zona lo que en parte alivia el dolor pero
es posible determinar si ayuda con alguna de las causas.