Es una enfermedad que se caracteriza de tal manera que la
persona se siente cansada todo el tiempo, y aunque haga un descanso que
considera apropiado, no se siente
mejor. También la fatiga crónica es llamada encefalomielitis miálgica que quiere decir
“inflamación del sistema nervioso central y muscular”. Hay toda una variedad de
síntomas asociados que hace su diagnóstico muy difícil pero se trata de una
enfermedad que incapacita a muchísimas personas. Las que la padecen suelen
encontrarse que su nivel de vida, rendimiento físico e intelectual disminuyen en
comparación con lo que están acostumbrados a experimentar. Algunos definen esta
condición en torno a una sensación de fatiga que de manera continua se
manifiesta por lo menos por seis meses.
No existe una causa determinada para la fatiga crónica pero se han encontrado
varios factores o “marcadores genéticos”, algunos “disparadores” y otros que
ayudan a que se mantenga activa. Por ejemplo hace unos 5 años un grupo de
médicos anunció que cierto virus era el factor disparador de la enfermedad pero
estudios posteriores no encontraron el virus en sus pacientes desencadenando una
gran polémica que llega hasta el día de hoy pues unos y otros se acusan de no
seguir el protocolo apropiado para determinar la presencia del virus.
A partir
de este punto las teorías que explican el como se origina la enfermedad van
desde la simple tensión emocional e intelectual hasta las más bizarras que
sostienen que las sustancias que se usan para conservar los alimentos o los
plaguicidas son el disparador, esto ha ocurrido mucho con enfermedades cuya
causa era desconocida y con el tiempo todo se devela y era algo totalmente
diferente.
Dentro de los síntomas de la fatiga crónica, aparte del cansancio y el sueño que no
es reparador, están un estado similar al de un resfriado que no se cura, con glanglios inflamados y hasta fiebre (no muy alta); dolores musculares, presión
baja, hipersensibilidad a sonidos y luces; trastornos cognitivos y de sueño; con
períodos en que los síntomas se vuelven más agudos y finalmente podemos decir
que de paciente a paciente la forma en que se presentan estos síntomas varía
mucho.
Por ejemplo el cansancio físico y la fatiga mental se suelen agudizar si
el paciente hace un esfuerzo en ese sentido, mientras que en algunos no se nota
tal diferencia. Hay que hacer notar que hay muchas enfermedades que tienen
síntomas similares y es importante que un diagnóstico sea hecho descartando
todas esas posibilidades. Recuerdo como un amigo se quejaba de que no podía
dormir bien, que cuando dormía no se sentía descansado y hasta se durmió
conduciendo. Pensó que padecía este síndrome y al consultar con el facultativo
encontró que se trataba de hipotiroidismo; un mal diagnóstico hubiera llevado a
un tratamiento del todo inadecuado.
De hecho la fatiga crónica parece no ser una condición en si
misma, sino que un conjunto de síntomas producto por lo general de otras
enfermedades. Y por lo mismo la mayoría de los pacientes con fatiga crónica experimentan una
gran mejora si se tratan los síntomas. Entre las enfermedades o condiciones que
pueden llevar a esto encontramos a las relacionadas con el sistema inmunológico,
la anemia, el cáncer, el abuso del acohol o las drogas, la depresión, problemas
al corazón, al hígado, deprivación de sueño,el estrés, infecciones e incluso
accidentes o dolores que se mantengan en el tiempo.