Nadie niega que la vida cotidiana de hoy en
día, sea sumamente estresante. La competitividad y la globalización, confabulan
contra la calidad de vida de las personas. Por lo mismo, el hombre, está en una
búsqueda constante, de situaciones que puedan entregar algo de paz. Es por ello,
que en la actualidad, el yoga se ha transformado en una herramienta esencial de
millones de personas, para combatir el estrés.
El yoga nace hace varios milenios en la India. Nación la cual
siempre se ha enfocado en una búsqueda, constante, de lograr una mayor y
profunda armonización del ser humano, con su yo. El yoga es una disciplina
psicofísica. Lo cual significa, que en el yoga se trabaja tanto con la mente,
como con el cuerpo. En esta disciplina el cuerpo y la mente, se consideran como una sola
cosa. No se hace distinción entre la mente y el cuerpo. Por lo mismo, yoga,
significa unión. La unión entre el cuerpo y la mente, aunque en un sentido más profundo
o metafísico se refiere a la union entre el ser individual limitado y el todo, el infinito o Brahman.
Para comenzar en el yoga,
primero se trabaja la parte física o hatha yoga. Luego la parte emocional o
bhakti yoga. De manera continua, se sigue con la parte mental del cuerpo humano
o jnaña yoga y la raja yoga. Con lo cual se llegará a un estado de unión o
integración, denominado samadhi, que tiene que ver con un estado trascendente.
Por lo mismo, es que a estas cuatro prácticas del yoga, se les llama, las cuatro
ramas o vías para la unión trascendental.
En el yoga se aprenden técnicas de relajación, por medio de
la respiración y la toma de conciencia de nuestro cuerpo. Asimismo se enseñan
técnicas de respiración, para que el torrente sanguíneo pueda transportar de
mejor manera, el oxígeno que requiere el cuerpo. También se enseñan técnicas
corporales, para poder relajar los músculos y liberar de tensiones, a las
distintas extremidades del nuestro organismo. Por lo mismo, es que el yoga, se
considera como una terapia, tanto preventiva como curativa.
Dentro de las prácticas físicas del yoga más habituales,
podemos observar los asanas o ejercicios de posturas, los cuales mejoran la
calidad orgánica del cuerpo entero. Asimismo, los pranayamas, los cuales están
dirigidos a controlar la respiración. Por otra parte, tenemos los bandhas, cuyo
objetivo, es trabajar todo lo concerniente al sistema nervioso y endocrino. Lo
mismo ocurre con la práctica de las mudras. Las kriyas, o purificaciones, tienen un efecto
específico, en el mejoramiento de la funcionalidad de los distintos órganos,
buscando un equilibrio entre los mismos. Por último, tenemos a la meditación, la
cual busca una armonía y paz mental.
Como modo de consejo, frente a cualquiera de las posturas del
yoga, siempre se señala que la espalda debe estar erguida. Lo que favorece la
concentración y el estar alerta. Si no es así, lo más seguro es que se ingresará
en un estado de somnolencia. Lo mismo ocurre cuando se practica la meditación.
La gracia del yoga, que a diferencia de otras disciplinas, es
que esta puede ser practicada por cualquier persona. Sin importar el sexo, la
edad (sumamente importante) e incluso si es que existen limitaciones físicas.
Debido a que los instructores, pueden focalizar movimientos o técnicas, según la
movilidad que mantenga aquella persona.