Originalmente el FreeBSD, un sistema operativo gratuito tipo
UNIX, se trababa del “Berkeley Software Distribution”
que traducimos como Distribución de Software de Berkeley y sus siglas son BSD.
Los Laboratorios Bell, que son los creadores del sistema UNIX, autorizaron a
varias universidades a adaptar el código fuente de UNIX para sus propios usos.
Algún tiempo después los Laboratorios Bell retiran el permiso y entonces la
Universidad de Berkeley después de utilizarlo con fines académicos, autoriza la
creación de un sistema tipo UNIX con los aportes que ellos habían hecho y esto
origina varios sistemas operativos derivados y un pleito legal que termina con
la eliminación de unos míseros programas y la modificación de otros que era lo
único que quedaba del código aportado por los Laboratorios Bell.
Sin embargo
para los desarrolladores independientes esto resultó algo duro pues fueron
obligados a modificar gran cantidad de código derivado o a migrar a NET/2 que
era el sistema operativo utilizado por la Universidad de Berkeley y luego se
convertiría en Net/BSD. Es en este instante donde los desarrolladores de FreeBSD
se separan y crean este sistema operativo. Una de las cosas interesantes que
tiene éste se refiere al hecho de que fue el primero en cambiar la forma de
paginar la memoria.
En sistemas basados en DOS los programas y datos se
almacenan de forma continua, como ocurre con el papel continuo o los rollos de
papel higiénico, donde el final de una hoja está pegada al inicio de la
siguiente. Con este sistema operativo y los derivados de UNIX (que lo imitarán
más tarde) la memoria se administra como un libro o cuaderno, haciendo más fácil
el acceso y la reescritura. Veamos un ejemplo bien simple, supongamos que en el
primer sistema un programa se modifica y al volverlo a escribir ya no cabe en el
mismo sitio, como resultado se escribe en otro sitio dejando un “hueco” que es
difícil de llenar, a esto se le denomina fragmentación de la memoria cosa que se
evita con el sistema de FreeBSD.
Este sistema actualmente es muy utilizado en el
ámbito académico pero tiene pocos adeptos de sistemas terminales como el que
usted usa en su casa. El gran inconveniente de este sistema estriba en eso que
se necesitan conocimientos bastante profundos del hardware para su instalación.
Una vez instalado correctamente el mantenimiento es casi que nulo y de allí la
preferencia de los expertos. FreeBSD es uno de esos ejemplos donde la ayuda
voluntaria y comunitaria entre equipos de programadores da como resultado un
sistema operativo muy estable y con cualidades superiores al software
propietario.