Hacer lobby, en términos generales, podría describirse como
aquella forma de ejercer presión que realizan ciertos grupos. Por lo general, se
trata de presión política y económica que realizan determinados grupos a fin de
tener cierta influencia en los poderes legislativo, ejecutivo y judicial de un
Estado. Lo anterior se realiza de forma indirecta, ya que los miembros de estos
grupos de presión por lo general no trabajan en las instituciones de los poderes
del Estado.
El término “Lobby” proviene de inglés, y es posible
traducirlo al español como “vestíbulo”, representando la forma en que los grupos
de presión hacen que se produzca el encuentro con los miembros del estado.
Se hace lobby en distintos ámbitos o sectores de la sociedad,
entre los que encontramos al sector religioso, al de agricultura, al de salud,
al económico, al de transporte, al energético, a los ecologistas, a las
feministas, a los profesionales independientes como médicos o abogados, entre
otros. Se puede ver así, que gente con todo tipo de intereses pretende tener una
influencia en los poderes del Estado, beneficiando su rubro.
Existen dos formas de hacer lobby. Una de ellas, y que se
caracteriza por la transparencia, es el denominado sistema “anglosajón”. Esta
forma de hacer lobby, como ya se decía, guarda la transparencia de sus actos y
facilita sus actos por el Estado. Un ejemplo de esto lo compone Estados Unidos,
donde los grupos de presión cuentan con oficinas en el parlamento y llevan un
registro de todos sus encuentros y los temas tratados en ellos, así como
también, su forma de financiación, sus miembros e intereses. Operan de este modo
a fin de evitar casos de corrupción e ilegitimidad. El otro sistema,
lamentablemente, se encuentra caracterizado por la falta de control público, de
este modo, resulta muy difícil conocer el modo de operar, el financiamiento y
los intereses de los grupos de presión, siendo bastante fácil esconder
situaciones poco decorosas y corruptas.
En los sistemas donde el lobby no se encuentra regularizado
es común que parlamentarios y personas cercanas a la administración publica
brinden sus servicios de presión a cambio de sumas de dinero que pueden llegar a
ser muy elevadas, y por lo mismo es que en muchos países se considera de suma
urgencia el legislar sobre el tema, para que el lobby se realice dentro de
marcos regulados para evitar la corrupción, fomentar la transparencia y por el
bien de toda la comunidad en los temas a legislar por los parlamentos.