La palabra acupuntura proviene del latín acus y
pungere que significan aguja y punción, respectivamente. Es una técnica de
medicina alternativa originaria de China que consiste en insertar pequeñas
agujas en el cuerpo del paciente con el fin de restablecer la salud y el
equilibrio desestabilizado por algún mal. Además, es utilizada como un
tratamiento para el dolor.
Según la cultura china, el cuerpo es movido por una energía
vital llamada Qi o chi el que circula a través de catorce meridianos o vías de
comunicación llamadas King. Estos corresponden a los doce órganos del cuerpo,
más dos vasos adicionales, uno el de la concepción y el otro es el gobernador.
Es interesante el paralelo entre el chi y el término prana hindú, que
también se refiere a la fuerza vital en el organismo; en el caso del yoga se
estimula el flujo del prana por el cuerpo a través de las posturas o asanas.
Por medio de la introducción de pequeñas agujas en puntos
determinados de cada meridiano, llamados xue, para intervenir en el torrente del
chi y restablecer el equilibrio del órgano afectado. Por medio de la acupuntura
se busca terminar con los desajustes que el ying (fuerza negativa) y el yang
(fuerza positiva) han provocado en el chi.
Para lograr determinar cuál es el órgano aquejado de un mal,
el acupuntor, utiliza la pulsología para diagnosticarlo. Así, va recorriendo los
meridianos para comprobar que el pulso de cada órgano o víscera sea el correcto.
Existen tres tipos de pulsos, puede ser superficial, medio o profundo.
Es utilizada para apalear los males más variados. Sirve para
tratar las alergias, migrañas, hernias discales, gripes, inflamaciones, e
incluso como una terapia para aliviar el dolor que conllevan distintas
intervenciones quirúrgicas o tratamientos invasivos contra enfermedades
prolongadas.
Si bien no existe consenso en sus cualidades curativas y se
continúa discutiendo si es que opera como un placebo o realmente soluciona los
problemas, al menos se reconoce mundialmente, por instituciones como la
Organización Mundial de la Salud, que no produce ningún efecto adverso si es que
es aplicada por personas capacitadas.
Esta terapia está inserta en la medicina tradicional china,
la cual cuenta con la mayor cantidad de pacientes alrededor del mundo. En Europa
comenzó a considerarse a mediados del siglo XVIII. Actualmente hay tres países
que la tienen incorporada como una prestación otorgada por el sistema de salud
gubernamental: China, Vietnam y Cuba.