La alineación de neumáticos consta en un proceso bastante
simple, en el que el objetivo esencial es que las llantas trabajen en forma
paralela entre si., además de que establezcan un contacto con el suelo o
pavimento con el ángulo que es requerido. En términos generales, la alineación
se realiza ajustando las relaciones entre las estructuras de la suspensión, la
dirección y las ruedas del vehículo.
A través de este simple proceso es posible mantener la
estabilidad de manejo del vehículo, además de prolongar la vida útil de los
neumáticos. Es común que en las revisiones técnicas periódicas del vehículo
recomendadas por el fabricante, se incluya este ajuste.
Como ya se mencionaba, el proceso de alineación consta en el
arreglo de tres relaciones, las que en realidad corresponden a tres ángulos. El
primero de ellos corresponde al denominado “Camber o ángulo de inclinación de
las ruedas”. Éste es el ángulo que forman los neumáticos con respecto de la
vertical, al mirar el vehículo por delante por su parte posterior.
En segundo lugar, se debe chequear el llamado “Caster o
ángulo de inclinación del eje”. Éste ángulo se puede comprender a partir de lo
siguiente. Al mover el manubrio del vehículo, las ruedas se mueven en un pivote
que se encuentra unido a la suspensión del vehículo. El Caster entonces está
formado por el ángulo de dicho pivote en relación a una línea vertical que
atraviesa el centro de la rueda si se ve el vehículo desde un costado.
Por último, es preciso revisar cómo se encuentra el “Toe o
convergencia”. Este ángulo se puede observar si se posiciona frente a la parte
anterior del vehículo y se miran las ruedas, las que deben encontrarse en forma
paralela. En el caso que ambas se encuentren mirando hacia adentro, entonces, se
dirá que éstas tiene convergencia, en caso contrario, si miran hacia fuera,
entonces, las ruedas tienen divergencia.
Resulta bueno revisar la alineación de los neumáticos cuando
el vehículo ha pasado por un proceso de mantenimiento de la dirección o
suspensión. También resultaría bueno revisarla cuando el vehículo ha cumplido
los 45.000 kms de recorrido desde que se realizó la última alineación.