La horticultura es la ciencia encargada del cultivo de
plantas. El término viene del latín hortus (huerto) y cultura (cultivo). La
horticultura también es la industria de los cultivos y, específicamente, también
se usa el término para el cultivo de hortalizas. Esta rama de la agricultura se
preocupa fundamentalmente de la producción de plantas utilizadas por el hombre,
para alimentación, ornamentación y también para fines medicinales.
La horticultura tiene su origen en el comienzo de la vida
sedentaria, cuando el hombre comenzó a cultivar la tierra. Los egipcios fueron
de las civilizaciones que primero comenzaron a cultivar, varios siglos antes de
Cristo. Además, desarrollaron sistemas de riego, una industria de perfumes y
lograron entender el uso medicinal de las plantas. Los mesopotámicos, asirios y
babilonios también lograron desarrollar la agricultura. Destacan los jardines
colgantes de Babilonia. Lo mismo sucedió en China y también en Grecia, en donde
apareció una de las primeras obras botánicas. En cuanto a Roma, desarrolló un
prototipo de invernadero y también el injerto, la refrigeración de frutos, entre
otras cosas. En la Edad Media, hubo un gran retroceso en cuanto al cultivo; sin
embargo, en el Renacimiento, la horticultura volvió a adquirir importancia, y
especialmente, la jardinería.
Con el transcurso del tiempo, la horticultura siguió
desarrollándose y haciéndose cada vez más importante, debido a factores como el
aumento demográfico, la mejor calidad de vida, el aumento de la demanda, el
avance en las vías de comunicación, el mejoramiento de las técnicas de cultivo y
las nuevas tecnologías.
La horticultura es una amplia ciencia, por lo que en ella se
realizan numerosos estudios. Las distintas áreas de estudio incluyen la
arboricultura, que se encarga de estudiar los árboles, arbustos, parras y otras
plantas de madera perennes. Además, se encarga de seleccionar, plantar, cuidar y
remover las especies mencionadas. La floricultura, que se encarga de la
producción y comercialización de las flores, especialmente para ornamentación.
La horticultura de paisaje, que se preocupa de la producción, comercialización y
mantenimiento de las plantas que constituyen un paisaje. La olericultura, que
incluye la producción y comercialización de los vegetales, especialmente
hortalizas y verduras. La pomología, que estudia, identifica, clasifica y
describe las frutas. También se encarga de su producción y comercialización. La
viticultura, que se encarga del cultivo y comercialización de las uvas,
fundamentalmente para la producción de vinos. También se encuentra la fisiología
post cosecha, que se preocupa de mantener la calidad de los cultivos y de
prevenir su deterioro. Otra rama de la horticultura se encarga de manera
específica de las plantas aromáticas, medicinales y perfumíferas.
La horticultura, además de estudiar las plantas, en todas sus
variedades y todo lo relacionado, como flores, frutos, granos, etc., también
incluye los conocimientos necesarios de agricultura, botánica, biología,
química, ingeniería genética, biotecnología, matemáticas, fisiología, entre
muchos otros. Además, el conocimiento de los negocios y todo lo relacionado con
el mercadeo, la comercialización, la economía, etc., es algo que va de la mano
para el éxito de esta disciplina. De hecho, los horticultores se pueden
desempeñar en áreas tan diversas como en la industria, instituciones
educacionales y gubernamentales. Pueden ser vendedores y manejar sus propias
empresas. Además, pueden trabajar en el campo como consejeros, especialistas en
áreas determinadas, inspectores, e incluso pueden ser profesores y científicos.