La laringitis es un cuadro inflamatorio de la laringe que
afecta al tejido mucoso que reviste las paredes de ésta. La laringe es el
conducto que une la faringe y la tráquea y es el conducto que transporta el aire
hacia los órganos respiratorios. En ella se encuentran las cuerdas vocales.
La inflamación, generalmente, forma parte de un cuadro
inflamatorio mayor que afecta a las vías respiratorias como la bronquitis,
neumonía o la gripe. Suele ser consecuencia de un virus, el que ataca
preferentemente a niños. En el caso de los adultos, es más común en hombres que
en mujeres, especialmente en aquellos entre los 20 y 50 años. Esta enfermedad
está asociada al cambio climático, su presencia es mayor en otoño e invierno.
Existen numerosos factores que predisponen a una persona a
verse afectada por esta enfermedad. Es el caso de los maestros y cantantes
quienes, por el uso exagerado que hacen de su voz, tienden a sufrir de esta
inflamación. Esto también sucede con las personas que constantemente inhalan
sustancias irritantes, como polvo o humo de cigarro; o aquellos que desarrollan
reacciones alérgicas o se exponen a temperaturas extremas, tanto frías como
calurosas.
Dentro de los síntomas de la laringitisse encuentran la tos
seca (conocida también como tos de perro o de foca), dolor de garganta, disfonía
progresiva (ronquera), inflamación de los ganglios del cuello y un leve aumento
en la temperatura corporal. Es muy común que haya dificultad para tragar,
sensación de cosquilleo y una necesidad permanente de aclarar la voz. Para
detectar esta enfermedad el médico no necesita más que hacer un examen físico
del paciente.
En el caso de los niños, la situación puede ser de mayor
gravedad al punto de hacerle complicada la respiración. Al momento de inspirar
se puede oír un chillido o ruido producto de la dificultad que tiene el aire
para pasar por la laringe inflamada. Los padres deben estar muy alertas frente a
un niño que sufre de laringitis ya que puede llevar a cuadros de asfixia.
Si la inflamación es de origen viral, no existe un
tratamiento específico para atacar la laringitis y no queda otra posibilidad que
luchar contra los síntomas, por ejemplo, con la ayuda de medicamentos para la
tos, analgésicos y antifebriles para defenderse del malestar y el aumento en la
temperatura corporal. Además, se pueden usar inhaladores de vapor de agua o
nebulizadores para humedecer la zona irritada. Es recomendable descansar la voz
por algunos días.
Cuando la laringitis es producida por una bacteria se puede
recurrir al uso de antibióticos. Pero es sólo en este caso que este tipo de
medicina surtirá algún efecto para el paciente. La ampicilina y los macrólidos
son muy efectivos para este tipo de infección.