La notación científica es un método práctico utilizado por
los científicos para sintetizar una expresión matemática de base diez que
resulta muy extensa, ya sea por lo pequeño que es o por ser un entero muy
grande; en términos sencillos es una manera de representar un número muy
grandes, usando unos pocos números, valiéndose de las potencias.
La notación científicas usa entonces las potencias, que
consisten en multiplicar un número por si mismos varias veces. El número que hay
que multiplicar lo indica la base, y las veces que hay que multiplicarlo lo
señala el exponente. Por ejemplo 24 = 2 · 2 · 2 · 2 = 16. Siendo de
esta manera el dos la base y el cuatro el exponente. En el caso de la notación
científica, se de la misma manera las potencias, pero con base 10; esto sirve
tanto para expresar números extremadamente grandes, pero también para números
muy pequeños. Por ejemplo, la carga eléctrica de un electrón es de -1,6 x 10−19 .
Desde la Grecia Clásica es posible distinguir intentos de
matemáticos por sintetizar la expresión de algún número. Como una anécdota
curiosa, el famoso matemático y
filósofo Arquímedes del siglo III AC fue el primero en utilizar la notación
científica al tratar de contar cuántos granos de arena existían en el universo.
El resultado que calculó fue de 1063 granos.
Este método, tal como comentábamos, es muy útil
principalmente para aquellos textos que expresan números muy grandes. Por
ejemplo, un texto de física que trata el tema de la luz, al referirse a su
velocidad no la expresará en número, es decir, 300.000.000 m/s, sino que la
simplificará a 3 · 108 m/s.
Cabe la posibilidad de que el exponente no sea un número
positivo. En este caso, si el exponente nos señala un número negativo significa
que el número es menor, por ejemplo 10-2, la cifra equivale a 0,1.
Esto quiere decir que el exponente es negativo cuando se intentan expresar
números menores a uno.
Como una regla práctica, podemos considerar para las
potencias positivas de 10 que la potencia representa el "número de ceros" que le
siguen al número uno. Por ejemplo 103 = 1 000, o sea es un 1 con tres
ceros "añadidos". Ahora para las potencias negativas, como regla práctica
podemos considerar que se representa el número de dígitos que corremos la coma
hacia la izquierda del número uno, o si se prefiere, corresponde al número de
ceros después de la coma menos un dígito. Por ejemplo 10-3 = 0,001 ,
o sea al 1 se le "corre" la coma tres dígitos a la izquierda, o también podemos
pensarlo como (3-1)=2 ceros después de la coma tras el cero. Esta forma de verlo
aunque no tiene valor técnico o científico, es de gran utilidad para trabajar
con la notación científica cuando realizamos cálculos, o nos queremos imaginar
la cifra de la que hablamos para poder cuantificarla en nuestra mente.
Los instrumentos matemáticos actuales utilizados por el mundo
de la ciencia, las calculadoras científicas entre otros, todos consideran el método científico, incluyendo la tecla “E”,
que al presionarla automáticamente considera al dígito como una potencia de base
diez.
Existe otro tipo de notación llamada notación de ingería que
tiene el mismo objetivo de la científica. La diferencia radica en que en la de
ingeniería el exponente siempre es un múltiplo de tres y la base presenta
límites definidos; debe estar ser entre el uno y el mil.