El término viene del griego “piezein” que quiere decir
“comprimir, estrujar o apretar” unido a “electricidad”, por lo que la
piezoelectricidad se interpreta como la
producción de electricidad por medio de la compresión de algún material. La
mayoría de los autores dicen que la piezoelectricidad fue descubierta por los
hermanos Jacques y Pierre Curie, he encontrado referencias a que fue Valentín Haüy quien descubrió en realidad el fenómeno cuando accidentalmente presionó en
cierta dirección un mineral de feldespato de Islandia, ahora bien me encuentro
con un problema que puede deberse a la fama que tenía Valentín Haüy: él es
reconocido mundialmente por crear la primera escuela de ciegos de todo el mundo
en Francia y es conocido como “el apóstol o educador de los ciegos”, además tal
instituto fue el primero en usar el sistema Braille pues Louis Braille se educó
como profesor allí y diseñó ese sistema para facilitar la enseñanza de los
invidentes.
Pues el hecho es que Valentín tenía un hermano, no tan famoso: René-Just
Haüy, que era mineralogista y fue él quien realidad descubrió la
piezoelectricidad. Tal vez esta confusión es la que ha permitido que los
hermanos Curie pasen como los descubridores del fenómeno unos setenta años
después, lo cierto es que ellos descubrieron las leyes que lo gobiernan y salvo
por el hecho de que Pierre Curie se casará luego con Marie Slodowoska, eso es
suficiente para que pasaran a la historia.
El fenómeno de la piezoelectricidad se presenta en los
cristales no conductores cuya estructura cristalina coincide con la forma del
campo eléctrico que sus átomos en conjunto forman. Al presionar una cara del
cristal se forman cargas eléctricas en ambas caras (en la que se presiona y la
opuesta) iguales en magnitud pero en una cara es positiva y en la otra es
negativa. Debo aclarar que al presionar el cristal éste se deforma ligeramente y
el fenómeno se repite pero si son colocadas cargas opuestas en caras apuestas
del cristal, es decir se produce el fenómeno inverso. El fenómeno es muy
conocido y es utilizado en muchas aplicaciones, por ejemplo en los encendedores
“por chispa eléctrica” donde un material es comprimido violentamente lo que
genera un potencial eléctrico lo suficiente para encender el gas de las cocinas
eléctricas.
También existen unos dispositivos que miden las vibraciones
por medio de la piezoelectricidad y el caso más conocido son las famosas “pastillas”
o cápsulas de
guitarra eléctrica (aunque también existen para ser usadas en las guitarras
acústicas, bajos, violonchelos y violines) que no son otra cosa que una forma de micrófonos.
Recientemente se quiere obtener un material piezoeléctrico que pueda
colocarse en las carreteras, la presión ejercida a intervalos por los
automóviles puede usarse para generar electricidad de manera barata. A decir
verdad ya muchas vías están construidas en parte por materiales piezoeléctricos
pero no de forma adecuada, sin embargo las pruebas para esta tecnología aún no han terminado.