La píldora del día después, o la también llamada píldora
postcoital, se comporta como método anticonceptivo de emergencia que, tal como
su nombre lo indica, es utilizado en casos de emergencia después de tener
relaciones sexuales con riesgo de embarazo, situación que se puede provocar por
medio de un coito sin protección o en caso de que el método de protección se
haya dañado.
Esta píldora tiene una alta concentración de hormonas, cuyo
mecanismo de acción varia pero el más representativo o típico consiste en el
antiimplantorio, o sea que impide la anidación del embrión en el endometrio.
Dependiendo del medicamento, y del momento en que se tome, otros mecanismos de
acción serían el impedimento de la ovulación, la inhibición del transporte del
semen u el ovocito o una intervención en la fecundación.
A través de la ingesta por vía oral de esta píldora es
posible evitar el embarazo con un alto nivel de efectividad, pero sólo si se
toma en un plazo máximo de 72 horas después de la relación sexual riesgosa, ya
que mientras más tiempo pase, menor será el porcentaje de efectividad de la
píldora.
Resulta muy importante considerar que con la ingesta de la
píldora del día después, lo único que se puede evitar es el embarazo. Este es un
método que no protege a las personas de contraer el virus del HIV SIDA ni
cualquier otra enfermedad de transmisión sexual. Además, por su alta
concentración de hormonas, no se recomienda su uso en forma regular, sino que lo
recomendado por los especialistas es la planificación previa de la protección a
través del uso de preservativos, los cuales protegen tanto de enfermedades como
previenen embarazos, o bien, la ingesta diaria de pastillas anticonceptivas o
cualquier otro método de protección.
Los expertos recomiendan que, antes de comenzar una vida
sexual activa, lo mejor sería consultar al médico por el método más adecuado a
las características de cada persona en particular, a fin de evitar tanto
enfermedades e infecciones como embarazos no deseados, y así tener pleno
conocimiento de las opciones existentes y tomar decisiones responsables, que
protejan nuestras vidas, las de aquellos con quienes tenemos relaciones
sexuales, y también, la de aquellos a quienes más queremos. Por otro lado no se
debe olvidar que la píldora del día después es una medida de emergencia, y en
ningún caso se puede utilizar como anticonceptivo de uso rutinario, y siempre se
debe consultar a un médico antes de tomar este tipo de medicamentos.