El término “virtual” se aplica a aquello que produce el mismo
efecto aunque no este presente, como cuando las personas llegan a un cruce
peatonal que no está señalado, digamos que la pintura que lo señala se ha
borrado a causa del tiempo, aún así veremos como los conductores que conocen que
allí hay un paso peatonal disminuyen la velocidad sin que físicamente sea
posible verlo, podríamos decir que es un paso peatonal virtual, como un ejemplo
un tanto pintoresco. Otro caso
interesante es la presencia que muchas personas sienten cuando está ausente un
amigo o ha fallecido, suelen afirmar que sienten su presencia “virtual” o en
concreto dicen que es “espiritual”.
Realidad virtual se refiere a algo que
parece real pero que no existe salvo en algún medio diferente a la realidad
consensual física, sobre todo en el ámbito de la informática donde
por medios informáticos se trata de crear un ambiente que engañe a los sentidos
y les haga pensar que están viendo algo real en lugar de algo virtual. En cuanto
al origen del uso de esta palabra, no me
atrevo a afirmarlo categóricamente pero en óptica una imagen virtual es la que
queda dentro de una lente o un espejo. Por tanto la imagen que un monitor de
computadora nos muestra es una imagen virtual pues está dentro del monitor y es
como creo que se genera el término.
Las primeras aproximaciones a realidades
virtuales venían de juegos de rol como “El príncipe de Persia” que muy
toscamente reproducían laberintos y trapas; los simuladores de vuelo o de
navegación en submarinos también ofrecían aproximaciones muy buenas (para la
época) a una realidad virtual. Las gafas que incorporan pequeños proyectores o
pequeñas pantallas (generalmente del tipo LCD) son usadas para emular con mayor
precisión la realidad en juegos pero donde se logra un gran éxito es en los
emuladores de vuelo, conducción de vehículos y en la manipulación de endoscopios
sobre todo para microcirugías.
Una queja de los usuarios de estos aparatos
(futuros pilotos, soldados y médicos) era que la sensación al tacto de los
instrumentos que se usaban en estas realidades virtuales, muchos de los cuales
no dejaban de ser más que palancas de mando o “timones” que se denominan luego “joystick”,
no era la misma. Aquí es donde empiezan los intentos de mejorar la realidad
virtual táctil. Primero con sensores de medían la presión ejercida en
operaciones reales y luego aplicando los datos a situaciones reales. En realidad
esta es la parte fácil, la difícil es emular la sensación de texturas, por
ejemplo la textura pulida de un metal o de la madera, que todos sabemos que al
tacto son muy diferentes. También las sensaciones térmicas que llegan a la piel
son muy difíciles de igualar.
Hoy día la compañía Disney desarrolla un proceso
que ellos llaman “háptica envolvente”. Es una tecnología que se puede adaptar
hasta a prendas de vestir y que permite experimenten un gran tipo de
sensaciones, hasta afirman que es posible sentir el roce de insectos en la piel.
No es la única compañía que se interesa en el tema, sobre todo en el tema del
“tacto envolvente” como debería se llamar en español. Varias compañías ya han
experimentado con técnicas similares como por ejemplo el “sonido envolvente” o
“surround” que usa un sonido bajo para hacer vibrar los objetos por medio un
parlante llamado “surround speaker”; de esta manera cuando una persona arranca
un auto virtual o ve en una realidad virtual un avión pasar cerca siente como
vibran los objetos a su alrededor gracias a que los sensores táctiles de la piel
también son sensibles al sonido, aún cuando no nos percatemos de ello.
Recuerdo
que esta tecnología se usó por primera ves en dos películas: “Terremoto” (1974)
y luego en “La batalla de Midway” (1976), uno podía ver como el refresco
producía ondas en su vaso y sentir como las butacas vibraban. Como pueden ver
estos experimentos de realidad virtual táctil hasta cierto punto se realizaban aún cuando las computadoras no eran más
aparatos de la ciencia ficción para nosotros. Hoy día hay una gran diversidad de
aparatos que permiten al tacto actuar con la realidad virtual y quién sabe si en
el futuro hasta tengamos realidades virtuales olfativas y hasta gustativas. ¿No
estimula nuestra imaginación el cómo lo harán?