Uluru Ayers Rock es una gran formación rocosa ubicada casi al
centro de Australia a 400 kilómetros de Alice Springs. Es el segundo monolito
más grande del mundo y una de las mayores atracciones de Australia en el Parque
Nacional Uluru-Kata Tjuta.
En 1872, fue la primera vez que se reconoció el lugar
mientras se hacían expediciones para la construcción de la línea telegráfica
Overland. Ernest Giles y William Gosse fueron los primeros europeos en llegar al
lugar. Gosse llamó Ayers Rock a la impresionante roca; sin embargo, los
aborígenes ya la habían nombrado Uluru. Para los nativos, esta roca es sagrada y
le dan significado a cada parte de ella.
Los primeros turistas comenzaron a llegar en 1936. Más tarde,
se comenzaron a construir las primeras pistas para vehículos y se crearon tours
de visita en bus, un motel al norte de Uluru e incluso una pista de aterrizaje.
Uluru Ayers Rock tiene una impresionante altura de 348 metros
y más de 9 kilómetros de diámetro. Una de sus características más importantes es
el cambio de colores que tiene según la posición del sol y la época del
año. Este fenómeno la hace ver hermosísima en sus diferentes tonalidades,
destacando el fuerte rojo en los atardeceres y el gris plateado en las raras
ocasiones cuando hay lluvia. Como dato te cuento que existen lugares especiales
que se han construido para obtener las mejores vistas de Uluru en el amanecer y
en el anochecer.
Una de las actividades más especiales son las guías
organizadas por los aborígenes Anangu, que son los guardianes del lugar desde el
principio y consideran la roca algo sagrado y de mucha importancia
cultural. Ellos explican sobre la flora y fauna del lugar, las increíbles
leyendas y más.
Además de la impresión que causa la presencia de la roca,
también se puede disfrutar de las cuevas y dibujos ancestrales existentes en el
lugar. Como dato te cuento que muchas zonas de la roca son sagradas y los
aborígenes piden al turista no entrar en ellas. Incluso hay carteles que
advierten al visitante de esos lugares. Los que desean escalar la gran roca, se
encuentran con súplicas de los nativos que le impedirán el ejercicio. Aseguran
que es un lugar para escuchar y comprender las cosas de la vida y no para
realizar dichas actividades. La actividad igual se realiza.
La fauna del lugar es muy diversa. De las 46 especies que
habitaban el lugar, sólo 21 han permanecido. Actualmente se cuentan 27 con la
introducción de 6 especies más. La flora también es importante y hermosa. Se
pueden ver árboles, arbustos, flores y más especies de plantas. Se cuentan
muchas especies de plantas y animales en peligro, muchas son extremadamente
raras y están restringidas para su protección.
Generalmente, los visitantes recorren todo el perímetro de
Ururu Ayers Rock. Es una experiencia única que mezcla la belleza del lugar con
las creencias espirituales de los nativos. Es muy importante recordar ser
prudentes para no faltar el respeto a las creencias de los amables Anangu.