El bongó es un instrumento de percusión cubano. Consiste en
dos tambores pequeños de distinto tamaño que se tocan simultáneamente con las
manos mientras se sostienen entre las rodillas. El bongó es un instrumento
característico de la música latina y tiene mucha popularidad.
Se cree que el bongó tiene sus raíces en África, en donde se
utilizaban tambores similares. Sin embargo, el bongó se considera un instrumento
cubano. Habría nacido en las zonas montañosas del este de Cuba adaptándose muy
rápido a un estilo musical muy característico de la zona llamado “son”, del cual
han surgido géneros tan conocidos como la salsa. Del son surgieron dos clases de
bongó: el bongó del son de montuno y el del son de changüí. La diferencia de
ambos es que el bongó del son de changüí es más grande y de sonido más grave que
el bongó del son de montuno. En 1909, el bongó llegó a La Habana y se convirtió
en un instrumento muy popular, especialmente debido al son de montuno.
Como se mencionó anteriormente, el bongó se compone de dos
tambores pequeños, uno más alto que el otro; el más pequeño se llama “macho” y
el mayor, “hembra” o principal. Están unidos por una pieza de madera o metal o
por una correa, quedando separados el uno del otro. Los tambores están provistos
por un parche o membrana que se afina de diferente manera en cada tambor. En un
principio, el parche estaba clavado a la caja de resonancia o cuerpo del tambor,
por lo que no se podía afinar, pero actualmente tiene un sistema de aros,
tornillos (en forma de ganchos) y tuercas, que permiten la afinación del
instrumento mediante la tensión del parche.
La forma de ejecutar el bongó es poniendo el instrumento
entre las rodillas, quedando el tambor macho al lado izquierdo y el tambor
hembra al lado derecho. Esa posición facilita que la mayor parte de la ejecución
se realice sobre el tambor macho. Con las rodillas se debe presionar al costado
exterior de cada tambor y los parches deben quedar hacia arriba. En el caso de
estar unidos por una correa, ésta se apoya en el muslo de la pierna derecha con
los tambores a ambos lados de la pierna. Hoy también se utiliza mucho un atril
para apoyar el bongó. Generalmente, el instrumento se toca con las palmas de las
manos, pero también se utilizan baquetas.
El bongó tiene como función dar estabilidad a la música en la
que se esté tocando creando un acompañamiento rítmico. Debido a esto, han
surgido esquemas propios del bongó, de los cuales destaca el “toque martillo”,
que consiste en una secuencia de ocho sonidos en alturas y timbres diferentes.
La popularización del bongó ha dependido en gran parte de la
universalización del son de montuno. Grandes artistas como Arsenio Rodríguez,
Benny Moré, Miguel Matamoros, Siro Rodríguez y Rafael Cueto, han sido quienes
han logrado con su talento dicha universalización.