El término CPU viene del inglés “central processing unit” que
traduciríamos como “unidad central de procesamiento”. Generalmente solo la
llamamos “procesador” porque procesa los datos que los programas contienen. Es
lo más cercano a un cerebro que una computadora pueda tener. El origen de estos
aparatos puede ubicarse en los famosos ábacos de los chinos que fueron los
primeros en utilizar un medio mecánico para realizar funciones matemáticas pues
básicamente eso es lo que hace un procesador.
El manejo de información rápida se
fue acelerando con el tiempo y es en un telar inglés donde se origina el primer
método para almacenar información. En un telar semiautomático unas agujas que
llevan los hilos de colores son las que permiten hacer diseños, si uno levanta
una aguja el color que tiene no se usa en el diseño y cambia la figura, pues
bien un señor se dio cuenta de que si colocaba en cartones unos huecos
apropiados las agujas podían se elevadas de manera automática con ganchos o martilletes que tenían que pasar por tales huecos, los ganchos que no podían
hacerlo dejaban las agujas quietas y el diseño se realizaba sin errores,
cambiando los cartones sucesivamente, primero en forma manual luego se
automatizó con placas metálicas que tenían los agujeros.
Si vemos una cajita de
música por dentro veremos un sistema muy similar pero para para activar los martilletes que tocan las notas musicales. Ese tipo de tarjetas se usaron en un
principio en aparatos electromecánicos cuyas decisiones y cálculos eran tomados
por “relés” que eran activados por los martilletes y por la tarjetas. Luego se
introdujeron los “tubos de vacío” o “válvulas termoiónicas” que sustituían los
sistemas mecánicos pero eran inseguros puesto que debían alcanzar una
temperatura determinada de funcionamiento y con el tiempo dejaban de funcionar
por completo. Eran más veloces pero menos seguros. El transistor resultó un
sustituto que disminuía el tamaño del CPU y resultaba más rápido, seguro, barato
y con un consumo energético menor.
Los modernos sistemas de microprocesadores
donde los circuitos son “impresos” con técnicas fotográficas y con la misma
técnica se añaden los elementos que toman decisiones han llevado a los actuales
CPU a un tamaño y desarrollo impresionantes. No solo son más pequeños y rápidos
sino que tienen un alto rendimiento y son muy difíciles de dañar. El gran
problema que tienen hoy día las compañías es que la miniaturización ha llegado a
su límite menor y el calor generado por los microcircuitos pueden los fundir con
facilidad al CPU. La solución ha sido crear sistemas con dos o más núcleos de
procesamiento, es decir dos o más CPU integrados en uno solo.
Otro aspecto
importante es de las arquitecturas, cada unidad de información se denomina byte
y están constituidos por varios bits, que originalmente eran de 8 o 16 bits.
Cada bit representa como un par de sí (un uno) o un no (un cero) (sí hay paso de
corriente eléctrica o no lo hay) esto permite diferenciar por juegos de sí y no
(1 y 0) los diversos caracteres de la computadora. Las arquitecturas modernas se
basan en 32 bytes o 64 bytes, lo que amplía muchísimo el número de caracteres
soportados y las funciones que se pueden programar.