El Rosario consiste en un sistema de oración y meditación
utilizando un sistema de nudos o cuentas en una cuerda, y representa a uno de
los más importantes símbolos de la fe cristiana. Los nudos o cuentas se utilizan
para llevar la cuenta del número y secuencia de oraciones. Por otra parte a veces el término se utiliza para
referirse a la sarta de cuentas por si sola.
El rosario se encuentra presente desde los comienzos de la
Iglesia. Desde el inicio, los creyentes leían los salmos, al igual que los
judíos. Sin embargo, tiempo después, en muchos monasterios se sigue el hábito de
rezar los 150 salmos cada día. De este modo, comienza a nacer la idea de hacer
nudos en cuerdas para poder contar el número de oraciones, que con el tiempo
pasaron de los salmos a los avemarías.
Cuenta la historia que en el año 1208, la Virgen María se
apareció a Santo Domingo y le enseñó a rezar el Rosario, presentándoselo como
una poderosa arma para utilizar ante los enemigos de la fe.
Domingo de Guzmán era un sacerdote español que viajó al sur
de Francia a fin de convertir a los seguidores de la “Herejía Albigense”,
quienes creían en la existencia de 2 dioses, uno del bien, de lo espiritual, y
otro del mal, de lo material. Creían que como Jesús tuvo un cuerpo, que es
material, entonces no cabía la posibilidad de que fuera el verdadero Dios. Ante
esta situación, Santo Domingo siguió los mandatos de la Madre de Dios y con
éxito muchos albigenses se convirtieron.
El poder y popularidad del rosario comenzó a crecer, incluso
se le atribuyeron victorias en ciertas batallas, como en la de Muret, a través
de la cual se creó la primera capilla de Nuestra Señora del Rosario. Casi 2
siglos después, la Virgen María hizo una nueva aparición, esta vez ante Alano de
Rupe, reiterando el poder milagroso del Rosario y la necesidad de su difusión.
El rosario consta de un cordel con 5 grupos de 10 nudos o
cuentas que corresponden a 10 avemarías. Entre cada uno de estos grupos de 10
cuentas, se encuentra una aislada que corresponde a un Padre Nuestro y a un
Santo Misterio en particular.
Generalmente se comienza con la señal de la cruz y 3
Avemarías, sin embargo, es necesario considerar el día de la semana en que
estamos rezando, ya que los días Lunes y Sábado corresponden los Misterios
Gozosos, los Martes y Viernes los Dolorosos, los Jueves los Luminosos y los
Miércoles y Domingos los Misterios Gloriosos. Los Santos Misterios corresponden
a los fundamentos de la fe cristiana que se encuentran reflejados en la
Anunciación a la Virgen María y la encarnación del Hijo de Dios (Misterios
Gozosos), su pasión y muerte (Misterios Dolorosos), su Ascensión y Resurrección
(Misterios Gloriosos) y hechos milagrosos como las Bodas de Caná y la
Transfiguración de Jesús (Misterios Luminosos)