La palabra safari, etimológicamente hablando significa
viaje en la lengua Swahili. El safari es una expedición o, como dice la
palabra, un viaje. Tradicionalmente se conoce como safari a un viaje turístico
en las tierras africanas.
Los safaris eran muy comunes para cazar animales en África y
aunque hoy también esto se practica bajo restricciones orientadas a la
conservación y la ecología, son más comunes las expediciones. Éstas ofrecen la
posibilidad de observar a los increíbles animales en su estado salvaje, conocer
sus características cara a cara y su comportamiento natural. Toda la
magnificencia de ellos se mezcla con los bellos paisajes en donde habitan.
Es muy importante que al hacer uno de estos recorridos de
safaris se entienda la importancia de respetar los ecosistemas de la vida
salvaje y se considere a los animales como parte básica para el ciclo de la
vida. Generalmente, sólo se realizan dos viajes por día; uno se realiza bien
temprano en la mañana y el otro al atardecer. También está la opción de hacerlo
en la noche. Las expediciones están lideradas por nativos o guarda parques que
van acompañados de sus armas en caso de un ataque.
Kenia es el lugar de safari por excelencia. Es el país más
popular para esta clase de actividad ya que presenta condiciones naturales muy
favorables para disfrutar al máximo la aventura. En un safari de Kenia se pueden
ver animales como elefantes, jirafas, leones, gacelas, chitas, cebras, hienas,
ñus, leopardos, antílopes, jabalíes, avestruces, rinocerontes, flamencos,
buitres, búfalos y un sinnúmero de animales más. Es la mejor oportunidad de ver
a estos seres, fuera de un zoológico y aprender al máximo de su vida.
El alojamiento no es un problema, al contrario, hay
espectaculares sitios para quedarse. Existen cuatro clases de hoteles: los
clásicos, un hotel árbol, los hermosos lodges, que son
pequeños hoteles con todas las comodidades, adaptados a la sabana y a los
bosques y los tented camp, que son parecidos a los lodges pero con forma
de carpas, también con comodidades.
Para ir a un safari es importante saber qué llevar. Lo
primero es enterarse del tiempo que generalmente es caluroso pero con temporadas
de lluvia y otras secas. En el caso de ir en temporada húmeda, se debe llevar
protección para la lluvia. Si se dormirá en campamentos, es necesario llevar
abrigo para la noche; si se alojará en hotel, no es necesario. Para evitar
molestias se debe llevar repelente de insectos y un maletín de primeros
auxilios. También es esencial llevar ropa cómoda y de colores no tan llamativos,
buenos zapatos y como siempre mucho agua y bloqueador solar.
Hoy, la palabra safari también se usa para otros tipos de
expediciones como las submarinas, y también para un deporte que tiene el
objetivo de sacar fotografías de la flora y la fauna de un lugar. La idea es
imitar la caza pero sin dañar a los seres vivos.