Se le llama así a una pipa para fumar tabaco construida a
mano y de materiales algo rústicos. Si recuerdan la famosa pipa que usa “Popeye”
en los primeros años de la tira cómica, reconocerán una pipa artesanal hecha con
el “olote” o corazón de la mazorca de maíz, pues esa es una legítima cachimba.
Originalmente el término se debe a los aborígenes americanos, como les llaman
hoy a los indios.
La especulación más aceptada es que se origina en Cuba o Perú, pasa a las Canarias y
Portugal con la forma original “cazimba” o “casimba”, en esto soy muy
especulativo porque la literatura no es clara. Lo que sí tengo claro es que para
principios del siglo veinte ya había pasado al español el término bajo la forma
de “cachimba” o “cachimbo” y en la década de los años cincuenta del mismo siglo
veinte prácticamente “cachimbo” había quedado en desuso.
En una pipa la “olla”
es el hueco donde se coloca el tabaco y luego se enciende, el término “cazimba”
o “casimba” se refiere a un “hueco” donde se hay una naciente de agua y creo que
por su parecido con la “olla” de las pipas es que el término se convierte en
sinónimo de pipa. Tanto es así que en algunos países “casimba” y “cachimbo”
(tanto en sus formas masculinas o femeninas) designan a ollas metálicas
improvisadas, hechas a mano o a nacientes de agua.
No puedo dejar de recordar a
mis abuelos, tanto paterno como materno, fumando en pipas, no muy finas, a las
que llamaban “cachimbas” y como mis tíos decían, entre anécdotas, que mi abuela
o abuelo se habían puesto como una “cachimba” para decir que se habían
enfurecido, comparando el calor de las ollas de las pipas con el calor del
enojo. Papá en alguna ocasión usó el término “se encachimbó” para decir que
alguien se había enojado mucho.
Creo para finales del siglo veinte el término se
usaba relativamente poco hasta que el narguile se empezó a usar en occidente. El
narguile se origina en oriente y se trata de una pipa muy refinada que se usa
para quemar plantas aromáticas o medicinales, al menos eso parece que en un
principio fue, luego de la llegada del tabaco, las plantas aromáticas se
mezclaban con tabaco o se usaba agua perfumada. El narguile consiste en un tubo
flexible que en un extremo tiene una boquilla y en el otro un “quemador” con un
recipiente doble.
Uno viene a ser el equivalente de la olla donde propiamente
se quema el tabaco y el otro tiene el agua perfumada, el humo de la olla
burbujea por el agua perfumada para luego ser aspirada por el fumador a través
del tubo y la boquilla. Muchos son
hechos de manera casera y tosca por lo que con propiedad se les puede llamar
cachimbas y por ello el nombre se ha extendido a los narguiles propiamente
construidos.