Una mamografía es una radiografía de las mamas que, mediante
pequeñas dosis de rayos X, puede detectar las anomalías presentes en las mamas
que el médico no puede por sí mismo. Gracias a la mamografía, las mujeres de
todo el mundo pueden prevenir el cáncer de mamas, al detectar a tiempo los
pequeños tumores que provocan la enfermedad. Las mujeres que se realizan la
mamografía periódicamente, reducen hasta un 50% los riesgos de morir por cáncer
de mamas.
Para las mujeres, es muy importante revisar periódicamente
sus mamas para detectar alguna masa extraña que pueda aparecer. Para ello, es
importante que ellas mismas examinen sus mamas, tocándolas para detectar alguna
anomalía. También es necesario que el mismo médico las examine por si detecta
algo. Las mamografía se deben realizar, normalmente, después de los 40 años, una
vez cada dos años, y después de los 50, una vez cada año. Es importante que
todas las mujeres lo hagan así, ya que la mamografía es el método más preciso
para detectar anomalías tempranamente y reducir los riesgos de morir por cáncer
de mamas. Además, las mujeres menores de 40 años que tengan antecedentes
familiares de cáncer de mamas, también deben practicar la mamografía para
detectar a tiempo los tumores cancerígenos que son más propensas a tener.
Antes de ir a realizarse una mamografía, las mujeres deben
tomar algunas precauciones para evitar molestias o fallas en el examen. Lo
primero es hablar con el médico sobre toda la información sobre las mamas que
pudiera ser importante, como cirugías anteriores, uso de hormonas, historia
familiar de cáncer de mamas, etc. Además, es importante realizarse el examen una
o dos semanas después del período menstrual, ya que de lo contrario, las mamas
podrían estar muy sensibles para someterse al examen. También es un buen consejo
usar pantalón o falda para ese día, ya que se descubrirá la parte superior del
cuerpo que se volverá a cubrir con una bata. Un vestido podría resultar
incómodo. Además, no se debe usar desodorante, talco ni loción en las axilas o
en las mamas, ya que podrían alterar la imagen del examen. Finalmente, si no es
la primera vez que la mujer se realiza el examen, es bueno informar al médico si
ha notado cambios en las mamas y también llevar el examen anterior para ese día.
En el momento de la mamografía, la mujer debe contestar
algunas preguntas sobre su historia clínica y descubrirse la parte superior. Es
posible que el médico examine antes las mamas para detectar algo que podría
aparecer en el examen. Entonces, un tecnólogo conducirá a la mujer frente al
equipo que emite los rayos X. Se ubica cada mama en una plataforma especial, que
es un dispositivo conectado al equipo que aplica compresión a las mamas. Aunque
puede ser un poco incómodo, la compresión es necesaria para reducir el grosor de
la mama y mostrar mejor todos los tejidos; también es importante para obtener
una mejor imagen y reducir borrosidades o zonas oscuras producidas por los
tejidos superiores. Además, permite utilizar dosis pequeñas de rayos X y se
pueden detectar con mayor facilidad las lesiones de la mama. El procedimiento de
realiza con ambas mamas.
La mamografía es esencial para detectar el cáncer
tempranamente. Hay tumores pequeños que el médico no puede detectar, pero sí
este examen. Si se detecta a tiempo, y el tumor es pequeño, las posibilidades de
obtener un tratamiento y curar son mucho mayores que si el tumor es grande y
desarrollado. La radiación no queda en el cuerpo de la mujer y no tiene efectos
secundarios. Sin embargo, la mamografía no detecta todos los tipos de cáncer,
por lo que es muy importante combinar estos exámenes con el control periódico de
la propia paciente y del médico.
Finalmente, es importante saber que no se deben realizar este
examen: las mujeres que estén embarazadas, las que estén amantando y las menores
de 35 años, a menos que tengan antecedentes familiares de cáncer de mamas.
Además, las mujeres no deben realizarse el examen si no han pasado 12 meses
después de la última mamografía y es importante que las mujeres con implantes,
informen al médico ya que necesitarán más imágenes, en distintas posiciones, que
el resto de las mujeres.