La teoría científica es el planteamiento de un marco teórico que explica o
describe un fenómeno científico. Contiene un complejo de hipótesis,
conocimientos y leyes científicas lógicamente ordenados y sustentados en
variadas evidencias empíricas que permiten deducir o concluir la teoría.
Nace a partir de observaciones empíricas y de una curiosidad por
explicarlas, como por ejemplo el derretimiento de un hielo expuesto al sol. Es
así como se da inicio a una investigación orientada por una hipótesis de
trabajo. A partir de los resultados obtenidos de la investigación se crea la
teoría. A este proceso los científicos le llaman, el método científico.
Sin embargo, lo que afirme una teoría jamás podrá ser considerado como
una verdad absoluta pese a que haya sido demostrada en cientos de experimentos
que la corroboren. Esto se debe a que un científico nunca podrá asumir que
conoce todo lo que hay que saber al respecto. De esta manera se entiende que
para muchos fenómenos científicos hay más de una teoría que opere en ellos, como
por ejemplo, en el campo de la antropología, existen diversas teorías que
explican la llegada del hombre a América. Todas éstas son válidas, algunas más
aceptadas que otras. Esta aceptación dependerá de las características que
presente la teoría. Ahora bien, ¿qué requisitos o características debe presentar
una teoría para no ser descartada?
- Lógica interna: Los postulados; hipótesis, leyes o conocimientos, deben
estar ordenados lógicamente, sin dar cabida a incoherencias de cualquier tipo.
Se debe ver claramente una cadena de causas y consecuencias complementadas
entre sí.
- Consistencia: Debe estar basada en suficientes evidencias pertinentes que
corroboren la teoría. Éstas deben ser de peso y coherentes con el fenómeno que
se intenta explicar. Debe ignorar los mitos que no están sustentados por una
base empírica.
- Compatibilidad con el fenómeno en cuestión: Debe operar en la realidad sin
limitarse tan sólo a un marco teórico, pudiendo, de esta manera, ser
empíricamente comprobable.
- Versatilidad: Dispuesta a ser corregida en función de los resultados de
futuros experimentos.
Por lo tanto, resumiendo, para un fenómeno científico pueden existir
cientos de teorías que lo expliquen y que cumplen las características antes
señaladas. Son hipótesis carentes de verdad cierta, sin embargo, cualquier
observación que la contradiga, la teoría queda refutada y olvidada.
Concluyendo con el siguiente ejemplo. A lo largo de toda la historia, el
hombre ha intentado explicar y comprender la composición interna del átomo.
Cientos de teorías que cumplieron con las características anteriormente
señaladas fueron planteadas, modelos atómicos como el de Dalton, Thomson,
Rutherford, Bohr, por mencionar algunos. Todas éstas fueron aceptadas
universalmente por la comunidad científica, pero bastó con un experimento que
las contradijo para descartarlas. Es así como una teoría es válida, pese a ser
una hipótesis carente de verdad absoluta, siempre y cuando no exista una
evidencia empírica que la contradiga.