Las termitas, también conocidas como "hormigas blancas", son insectos
pertenecientes a la orden de las Isópteras, las cuales habitan preferentemente
en zonas tropicales y subtropicales de nuestro planeta. Se alimentan con
material de plantas muertas (típicamente de maderas), y son consideradas como
pestes que pueden dañar directamente construcciones, plantaciones y bosques. Sin
embargo, también juegan un rol esencial en el reciclaje de la madera y de otros
materiales derivados de las plantas.
La apariencia externa de las termitas es similar al de las hormigas. El
término que se les da de "hormigas blancas" nace de la similitud de las antenas
de color blanco y de sus hábitos sociales. Comparadas con las hormigas son más
blancas, tienen piernas más cortas, son más gordas, y sus movimientos son más
lentos. Como insectos sociales, las termitas viven en colonias que abarcan desde
miles hasta millones. Estas colonias se basan en una cooperación para la
búsqueda de alimentos, ya que el ambiente no se presta para la supervivencia de
la especie como individuo aislado. Las termitas se dividen en tres castas: las
reproductoras, las trabajadoras y las soldados. La casta reproductora está
constituida básicamente por una reina y un rey. Una hembra que se ha apareado y
está produciendo huevos es considerada como reina. De forma similar un macho que
se ha apareado y que permanece cerca de la reina es denominado rey. Cuando la
reina ha alcanzado la madurez, ésta puede producir cientos de huevos en un sólo
día. Además en ciertas especies también puede ir incorporando más ovarios a su
organismo, lo que induce un crecimiento del abdomen y una mayor fecundidad. Este
crecimiento del abdomen puede significar que la reina pueda alcanzar un tamaño
10 veces mayor con respecto al porte original. Como dato anecdótico, cuando una
reina tiene que trasladarse desde una cámara a otra, tiene que ser transportada
por varias trabajadoras, y en recompensa genera una especie de jugo que es
bebido por las que realizan la labor. El rey en tanto, queda para siempre unido
a la reina, y su tamaño sólo supera levemente al del resto de la colonia. La
casta trabajadora tiene como principal deber asegurar la comida y mantener el
nido. La colonia se alimenta con el material digerido por las trabajadoras. La
casta de las soldados tiene una anatomía especial desarrollada para prevenir los
ataques. Algunas tienen una mandíbula tan larga que hace que no se puedan
alimentar por sí solas, teniendo que ser alimentadas por las trabajadoras. El
propósito de estas grandes mandíbulas es poder bloquear los delgados pasadizos
para prevenir el ataque por parte de las hormigas.
Debido a que las termitas tienen una capacidad para que no se las perciba
directamente, sólo se conoce su presencia cuando hay indicios que la madera de
alguna construcción está siendo dañada. La alimentación de éstas no sólo se basa
en madera; es más, una vez que entran en una construcción intentan proveerse de
lo que son papeles, ropas, alfombras, y otros materiales derivados de la
celulosa. Debido a que la presencia de las termitas es considerada una plaga que
provoca grandes daños; hoy en día se pueden tomar algunas medidas tales como:
evitar el contacto directo de la madera con el suelo mediante un material
resistente y aislante como puede ser concreto o acero. Sin embargo, la solución
más eficaz es un tratamiento de las maderas que posteriormente se utilizarán en
la construcción.