Los esquimales son los habitantes del territorio ártico del
planeta, abarcando más de 8000 kilómetros de largo, incluyendo Siberia,
Groenlandia y el norte de América. La palabra esquimal proviene del término
algonquino esquimantsic, que significa “comedor de carne cruda”. En algunos
lugares como Canadá, sin embargo, se hacen llamar inuit, que significa
“hombres”. Los esquimales han llamado la atención por estar adaptados a las
tundras árticas, que están cubiertas de nieve durante largos 9 meses al año.
Los esquimales son personas de piel de color amarillo oscuro,
abundante pelo negro (casi no presentan canas en la vejez y no existe la
calvicie) y rasgos mongoloides, con cara ancha y aplanada, pómulos prominentes y
nariz recta y larga. Su estatura media es de 1,60 m en los hombres y 1,50 m en
las mujeres. Sus manos y pies son normalmente pequeños y sus extremidades son
cortas. A pesar de ser pequeños, son de contextura maciza. Hablan una lengua
emparentada con la aleutiana que varía según las regiones en cuatro dialectos
diferentes. Sin embargo, entre ellos pueden entenderse fácilmente sin importar
de qué región sean.
Los esquimales son conocidos en todo el mundo por vivir en
los iglús, que son construcciones redondas edificadas con bloques de hielo. En
realidad, la mayoría de los esquimales no viven en ellos, sino los utilizan para
la caza de invierno. La palabra iglú significa casa y pueden ser de variadas
formas, según el lugar y la estación del año. Aunque es cierto que existen los
iglús construidos con bloques de hielo, muchos son semisubterráneos, construidos
con madera y piedras y cubiertos de turba. Los iglúes de hielo son construidos
en invierno en pocas horas. Logran un espacio amplio y cómodo que calientan con
la quema de aceite de foca y ballena. Gracias a la capacidad aislante del hielo,
la temperatura se mantiene. Para no afectar esa temperatura con el frío
exterior, construyen entradas que consisten en túneles semisubterráneos. En
ocasiones, las grandes familias construyen varios túneles para conectar varios
iglús. Cubren el suelo con varias pieles de animales. En verano, usan también
las tiendas de pieles, que pueden desmontar rápidamente.
Los esquimales son nómades por naturaleza, aunque se
establecen también en sus refugios en invierno, formando grandes pueblos.
Generalmente se trasladan siguiendo a los animales que cazan como la foca, la
ballena, el caribú, el oso, el yak y la marmota, entre otros. Cada grupo tiene
diferente forma de subsistir. En Alaska, por ejemplo, se dedican a la pesca del
salmón, mientras que en Canadá cazan caribúes. En cuanto a los mamíferos
marinos, como la foca y la morsa, su caza es una práctica general. Normalmente,
los esquimales aprovechan al máximo a los animales que cazan, que les
proporcionan alimento, vestido, combustible y herramientas. Para cazar, es muy
común en ellos acompañarse de fuertes perros que les proporcionan ayuda y
también transporte al impulsar los trineos. Hoy, los trineos son cada vez menos
al estar sustituyéndose por el scooter de nieve. En verano, también se trasladan
en kayak.
Los esquimales son personas muy amables y viven en familias.
Los niños son muy respetados por ser considerados reencarnaciones de
antepasados. El jefe de las tribus es el mejor cazador, que se encarga de
liderar las expediciones de caza. En su cultura tradicional, existe la creencia
en fuerzas sobrenaturales que influyen en los seres vivos y los fenómenos
físicos, que pueden molestarse si no se respeta la naturaleza. Los encargados de
la protección son los chamanes. Los esquimales están en un rápido proceso de
aculturación debido a factores como la disminución de la caza, el
establecimiento en sitios creados por el Estado, la utilización de productos
fabricados, la economía de mercado, el cambio de las creencias animistas por el
Cristianismo, etc.