Estos conforman las escrituras o escritos sagrados Hindúes, y
tratan acerca de la naturaleza de Dios y el universo, de la meditación y
filosofía. Los upanishads, escritos en sánscrito, son parte de los Vedas, o
textos principales del hinduismo escritos en la antigua India (alrededor de dos
mil años antes de Cristo); se han transmitido por el tiempo a través de la
tradición oral, como solía hacerse en la antigüedad, de maestro a discípulo. La
tradición habla de que los Vedas no fueron precisamente compuestos, sino que
fueron revelados a los Rishis o videntes védicos. Muchos eruditos consideran que
son el conjunto de escritos más antiguos de los que se tiene conocimiento, o sea
entre aquellos que han sobrevivido el paso del tiempo.
Se distingue a los upanishads del resto de los escritos ya
que estos son más bien reflexiones místicas o espirituales de los Vedas, una
discusión a fondo acerca de su significado más íntimo, y por ello son también
conocidos como Vedanta, que quiere decir el fin o la culminación de los Vedas".
Dada su profundidad y elevado tono filosófico es que son la base de la religión
hindú, y de disciplinas como el yoga, la meditación y otras formas de prácticas
contemplativas (se habla de la escuela de filosofía "Vedanta").
De acuerdo a la tradición, existen más de doscientos
Upanishads, pero se consideran solo a once como los principales, debido a que
estos son los comentados por Shankara, el maestro y filósofo responsable de
consolidar las bases de la escuela de pensamiento no dualista Vedanta, o Advaita
Vedanta (un sistema monista de pensamiento que se refiere a la identidad entre
el Ser individual, Atman, y el universal, Brahman. No dual se refiere a
reconocer el mismo y único principio universal en todos los fenómenos y
manifestaciones.)
Para tener una idea de lo que tratan estos escritos, podemos
exponer brevemente al Mandukya Upanishad (en el Muktikipanishad, que comenta
sobre todos los demás, se dice que si a un individuo no le es posible estudiar
todos los Upanishads, le será suficiente el Mandukya).
Este, uno de los principales Upanishads, explica el
significado último del mantra OM, una sílaba sagrada que representa a la raíz de
todo el universo y sus manifestaciones, que es usada además para la meditación.
Se dice que este está compuesto a su vez de tras mantras, "A-U-M", que abarcan
toda la gama de experiencias en los tres estados de la realidad. La "a" se
refiere al estado de vigilia, en donde se perciben objetos materiales, a través
de nuestra mente y los sentidos. La "u" se refiere al estado del sueño, en donde
están disponibles impresiones mentales percibidas por un cuerpo también mental o
sutil, con sus respectivos organos sutiles. La "m" se refiere al estado de sueño
profundo, en donde no hay ninguna experiencia ni objeto de percepción, ni
material ni sutil. Se postula que incluso en el estado de sueño profundo
subsiste la conciencia trascendental que "observa" este y todos los demás
estados. El silencio que sigue del mantra representa a esta conciencia
trascendental, al cuarto estado llamado "turiya", que es la conciencia puro, el
observador último, el origen y el fin de todas las cosas, el Ser trascendente
presente antes y después del tiempo. Esto es Brahman.
Los upanishads han servido de inspiración para filósofos y
contempladores tanto de oriente como de occidente, y es clara su influencia en
personajes como Ramana Maharishi, Sri Aurobindo, Carl Gustav Jung y Ken Wilber,
entre muchos otros. Es importante destacar que Wilber ha sido de gran influencia
en lo que se refiere al estudio de la conciencia en occidente.