Abraham Lincoln fue el presidente número dieciséis de Estados
Unidos y el primero del Partido Republicano. Nació el 12 de febrero de 1809 y
murió el 15 de abril de 1865. Durante su gobierno logró restablecer la unidad
federal al ganar la lucha contra los Estados Confederados de América. Además fue
quien abolió la esclavitud en Estados Unidos.
Proveniente de una familia de colonos, durante su juventud
trabajó como leñador y luchó contra los indios hasta que logró titularse de
abogado. En 1833 fue designado como diputado, pero perdió su escaño por haberse
opuesto a la Guerra contra México. A pesar de sus intentos por recuperar un
lugar en el Congreso, no lo logró y se volvió a dedicar al ejercicio del
derecho.
En 1854, ya casado con Mary Todd Lincoln, el abogado formó el
partido Republicano en su estado de Illinois. Antes, había pertenecido al
Partido Whig que se desintegró ese mismo año.
Durante la Convención del Partido Republicano en 1860,
Lincoln se enfrentó a los otros precandidatos de su partido que postulaban a la
presidencia. Luego de tres votaciones, el abogado de Illinois logró convencer a
sus correligionarios, por medio de su gran capacidad de oratoria, y fue el
elegido para representar a los republicanos en las próximas elecciones.
Su eterno contrincante, el Partido Demócrata, se encontraba
dividido entre: Stephen A. Douglas, apoyado por los demócratas del norte; y John
C. Breckinridge, por los del sur. Además, había un cuarto candidato presentado
por el Partido de la Unión, John C. Bell, que era un ex whig. Con los demócratas divididos, las
posibilidades republicanas eran más altas. En las elecciones del 6 de noviembre
de 1860, Lincoln resultó vencedor.
Ya instalado en la Casa Blanca, los estados del sur le hicieron
saber que la secesión era inevitable. Esto aumentó la tensión en el país y
Lincoln debió estar siempre acompañado por un gran grupo de guardaespaldas.
Incluso, en una ocasión, tuvo que disfrazarse para ingresar a Washington por las
amenazas latentes.
En este escenario fue que Lincoln realizó la Proclamación de
la Emancipación, donde liberó a Estados Unidos de la esclavitud por medio de la
decimotercera y decimocuarta enmienda a la Constitución. Donde, además de abolir
la esclavitud, estableció la imposición federal de los derechos civiles.
La Guerra Civil que azotaba al país era la principal
preocupación de Lincoln. Una vez que lograron derrotar a los estados
confederados, dirigidos por Jefferson Davis, Lincoln viajó a Richmond, capital
de los confederados, y se sentó tras el escritorio de Davis en una clara señal
de demostración que el presidente de Estados Unidos era uno sólo y para todo el
territorio.
En 1864 se avecinaba otra elección y los republicanos
nuevamente le brindaron su apoyo a Lincoln. Por su parte, los demócratas volvían
a encontrarse divididos, finalmente dieron con un candidato de consenso y
presentaron al general George B. McClellan. A pesar de esto, Lincoln fue
reelegido presidente y el 4 de marzo de 1865 inició su segundo mandato.
El asesinato de Lincoln fue, literalmente, teatral. Cuando el
presidente asistió a ver una obra con su mujer, John Wilkes Booth, uno de los
actores y simpatizante del sur de Virginia, le disparó en la cabeza y lo hirió
de muerte.
Este famoso presidente norteamericano fue quien logró
conservar la unión geográfica de su país por medio de "el gobierno de la gente,
por la gente, y para la gente", como él afirmaría. Sin embargo, sus detractores
consideran que Lincoln no respetó su derecho de autogobierno y los obligó a
someterse al mando de un organismo central como es el estado federal de Estados
Unidos