René Descartes fue un filósofo, científico y matemático
francés. Es considerado el padre de la filosofía moderna, y sus escritos han
influido en gran manera a la filosofía occidental. Hoy, es uno de los autores
más estudiados en las escuelas de filosofía. Además, sus contribuciones a las
matemáticas lo han acreditado como el padre de la geometría analítica. Su
influencia ha sido tal, que incluso su nombre ha sido dado a uno de los cráteres
de la luna.
René Descartes nació el 31 de marzo de 1596, en La Haye en
Touraine (llamada Descartes desde 1967), Francia. Sus padres fueron Joachim
Descartes y Jeanne Brochard, que murió un año después de tuberculosis. Luego de
la tragedia, fue su abuela quien se encargó de la educación de Descartes y sus
dos hermanos, ya que su padre, quien acostumbraba a alejarse cada dos años por
asuntos de trabajo, terminó dejándolos después de casarse con una doncella
inglesa.
Cuando tenía 11 años, Descartes entró a un colegio jesuita en
La Flèche. Luego de graduarse, a los 18 años, ingresó a la Universidad de
Poitiers para estudiar derecho y un poco de medicina. Se recibió en 1616. Dos
años más tarde, se unió al ejército de Mauricio de Nassau de los Países Bajos.
Ese mismo año conoció a Isaac Beeckman, quien despertó su interés en matemática
y ciencias, especialmente en el problema de la caída de los objetos pesados. En
1620, participó en la Batalla de la Montaña Blanca. Dos años después regresó a
Francia y en los siguientes años pasó tiempo en París y en otros lugares de
Europa. En 1623, vendió sus propiedades y el dinero obtenido lo invirtió en
bonos que le sirvieron para asegurar su bienestar por el resto de su vida.
Desde 1622, Descartes reafirmó sus relaciones con
intelectuales como Marin Mersenne y Guez de Balzac, además de un círculo
conocido como “Los Libertinos”. Sus amigos le ayudaron a aumentar su reputación.
En 1627, participó en el asedio de la Rochelle, realizado por el Cardenal
Richelieu. El año siguiente regresó a los Países Bajos, con la intención de
dedicarse por completo al estudio. En 1629, se unió a la Universidad de Franeker,
y el año siguiente, se ingresó a la Universidad Leiden para estudiar matemática
y astronomía. En 1630, surgió un problema con Beeckman, que lo acusó de plagiar
algunas de sus ideas. En los siguientes años, Descartes se enamoró de la
sirvienta Helène Jans, con quien tuvo a una hija llamada Francine en 1635,
mientras enseñaba en la Universidad Utrecht. Francine murió en 1940.
Mientras estuvo en los Países Bajos, Descartes tuvo una vida
tranquila, aunque se mudó una gran cantidad de veces para ocultar su paradero.
Fue el tiempo en el que escribió sus obras más importantes tanto en filosofía
como en matemática. En 1933, retiró de la imprenta su obra La luz o Tratado del
Mundo y el Hombre, luego de enterarse de que la Inquisición condenó a muerte a
Galileo. En 1637, publicó su obra Discurso del método para dirigir bien la razón
y encontrar la verdad en las ciencias. En 1641, publicó Meditaciones Metafísicas
y, en 1647, apareció Principios de Filosofía. El mismo año recibió una pensión
como premio de parte del Rey de Francia.
Destaca en 1648 la entrevista a Descartes que realizó el estudiante de teología Frans Burman,
abordando cuestiones de gran interés. En 1949, publicó su último tratado, Las pasiones del alma. En
1950, la Reina Cristina de Suecia lo invitó a Estocolmo como profesor. Descartes
alcanzó a diseñar para la reina un reglamento para la sociedad científica. Murió
el 11 de febrero del mismo año. Se dijo que la causa de muerte fue neumonía que
le habría atacado por su costumbre de escribir de noche para cumplir las
demandas de la reina. En 1980, el historiador Eike Pies, halló una carta secreta
del médico que atendió a Descartes, describiendo su agonía. Los síntomas
descritos no corresponderían a una neumonía. Luego de unos estudios Pies publicó
en su libro “El homicidio de Descartes, documentos, indicios, pruebas”, que la
causa de su muerte habría sido un envenenamiento por arsénico.