Nace en 1809 y muere a los cuarenta años. Su nombre de
bautizo fue Edgar Poe y sus padres, Elisabeth y David, eran actores itinerantes
de origen irlandés, es decir que viajaban de un lugar a otro montando obras
teatrales y además padecían de tuberculosis, que por aquella época era incurable
y mueren cuando él todavía era muy niño, a decir verdad, su padre los abandonó
pero muy posiblemente porque no quería que sus hijos lo viesen morir.
Podríamos
imaginarnos cómo influenciaría esto en su personalidad si les digo que las
personas que padecen tuberculosis en su estado terminal languidecen poco a poco
y en el caso de las personas pobres el único alivio que podían encontrar era el
alcohol. Tenía un hermano mayor que vivía con sus abuelos y una hermana menor.
Para su gran suerte él y su hermana son adoptados por Frances y John Allan, una
pareja muy adinerada de Richmond, Virgina. Para decir verdad la adopción nunca
se formalizó, pero Edgar añadió el apellido Allan a su nombre para reconocer el
amor con que la pareja lo trató y debemos entender que en esa época no siempre
se formalizaban las adopciones.
Tampoco quiere decir que su vida fuera un
paraíso. Su padrastro resultó una persona muy intransigente contrastando con el
gran amor que su madrastra le demostró. Estas influencias tuvieron grandes
efectos en su personalidad y marcaron muchísimo su estilo de vida. Viaja a
Escocia (de donde John Allan era originario) y estudia durante poco tiempo, pero
lo suficiente como para conocer la cultura y el folclore de la zona.
Luego
residen en Londres unos años donde es educado según las costumbres londinenses y
sus maestros empiezan a notar sus dotes de escritor. Su familia regresa a Richmond pues su padrastro no acierta de manera favorable con sus negocios en el
viejo continente. Ya en Virgina es educado como todo caballero sureño y estudia
un tiempo en la Universidad de Virginia. Escribe sus primeros poemas y al
publicar sus primeros dos libros, las relaciones con su padrastro se vuelven muy
álgidas, pues en ningún momento sintió la más mínima simpatía por las dotes
literarias de Edgar.
Ya anteriormente John Allan había escrito al hermano mayor
de Edgar una carta en la que insinuaba muchas cosas (la mayoría falsas) sobre
Edgar y se quejaba de lo mal agradecido que era el joven. Por su parte, Edgar
entra en el ejército con un nombre falso y sirve como sargento durante dos años,
pide la baja revelando su verdadero nombre y un superior se lo condiciona: debe
reconciliarse con su padre. Pero John Allan se niega a hacerlo, ni siquiera le
comunica lo grave que se encuentra Frances, su madrastra. Edgar no puede llegar
a verla si no es hasta cuando fallece, el día siguiente del funeral.
Se dice que
entre lágrimas y dolor cae desmayado frente a la tumba, de la buena mujer. Esto
mueve a John Allan a reconciliarse con su hijastro y consigue que lo licencien
con la condición de que se presente en la Academia Militar de West Point. De
camino a West Point, visita a unos familiares, con los que vivía su hermano
mayor y allí conoce a una prima, Virginia Eliza Clemm. Ya en West Point,
inscrito como cadete, no puede mantener la rutina militar y cerca de un año más
tarde es expulsado.
Publica su tercer libro de poemas con ayuda de sus mismos
compañeros de West Point. Esto, las discusiones con su padrastro y el segundo
matrimonio de John Allan marcan la ruptura final entre ambos. Edgar tratará en
lo sucesivo conseguir el éxito en el ambiente literario ya que socialmente se
vería marginado por la enemistad con su padrastro. Por ello decide hacer cuentos
o historias cortas, género del que se dice es creador en el habla inglesa,
incursionando también en el periodismo pues su situación financiera era
verdaderamente desesperada.
Entra a trabajar en el “Southern Literary Messenger”
un periódico de unos 700 ejemplares de tirada, en Richmond, en parte porque ya
estaba adquiriendo fama como escritor. Al poco tiempo pierde el puesto por
encontrarse ebrio durante el trabajo en varias ocasiones. Por esta época se casa
con su prima Virginia Eliza Clemm, en secreto porque ella tenía trece años y él
veintiséis. Es readmitido en el “Messenger” y luego de unos dos años la
tirada del periódico había pasado a varios miles de periódicos pues la fama del
escritor ya era indiscutible.
Viaja a Nueva York donde lleva una vida muy llena
de privaciones, debemos recordar que esta ciudad siempre fue “muy cara” y tuvo
que desplazarse a Filadelfia, que por entonces era la capital literaria de los
Estados Unidos de Norteamérica. Se convierte en editor en jefe de una revista
muy prestigiosa y ya su fama se consolida. Por esta época Virginia, su esposa,
enferma de tuberculosis y él recae en la bebida con mucha más intensidad, se
dice que hasta recurrió al opio para evadir sus problemas.
Trató de conseguir
empleo en la administración pública pero debido a su impuntual conducta se vio
excluido; sinceramente el licor lo estaba perjudicando mucho. El cuento “El
cuervo” le trajo solo nueve dólares al bolsillo de Allan Poe, pero una fama nunca esperada.
De allí en adelante pudo volverse a “codear” con la alta sociedad e inicia un
idilio platónico con una poetisa: Frances Sargent Osgood. Diré con cierto recelo
que al parecer Virginia consentía la relación pues veía que Frances influencia
muy positivamente en Edgar pero la relación tuvo que terminar porque otra
escritora, Elizabeth F. Ellet, armó un escándalo lleno de habladuría y
calumnias, involucrando a muchas más personas.
Según se dice la tal Elizabeth se
le había insinuado Edgar y al verse rechazada urgió una manera de vengarse. Con
todo ello y el cierre de la revista donde trabajaba, Edgar se traslada con
su familia al Bronx en Nueva York, a un barrio muy humilde y en ocasiones tiene
que robar las verduras plantadas por sus vecinos para conseguir algo de
sustento. Su esposa muere y desde entonces ya no fue la misma persona, mantiene
ciertas relaciones con otras mujeres pero no es sino hasta que vuelve a Richmond
que de manera formal se compromete en matrimonio con Sarah Elmira Royster, que
en su juventud había sido objeto de sus amores.
Por entonces se le vio muy
alegre y entusiasta y aquí nace el misterio. Desapareció por completo hasta unos
quince días antes de su matrimonio, fue encontrado en un estado delirante en las
calles de Baltimore por un amigo, es hospitalizado y muere el 7 de octubre del
1849 a eso de las cinco de la mañana.
Nunca pudo decir que fue lo que pasó y las
explicaciones desde entonces sobran: desde las conspirativas hasta las que dicen
que murió por sífilis o una intoxicación alcohólica. Mucho se ha dicho de Edgar Allan Poe, bueno, malo, cierto y falso. Lo que queda decir es que es uno de los
escritores más notables de habla inglesa: ensayista, crítico, cuentista,
novelista y poeta.
Incursionó en campos tan dispares como: el misterio, la
novela policial (que se dice él creó), la ciencia ficción, el romanticismo y
muchos géneros más. Para decir verdad son muy conocidos sus escritos de terror y
suspenso, pero también su bella y enigmática poesía. Las “Narraciones
extraordinarias” y “La Narración de Arthur Gordon Pym” (aunque me gusta más la
traducción “Las Aventuras de Arthur Gordon Pym”) no solo son las más conocidas
de sus obras, son las favoritas de la mayoría y es casi que lectura obligatoria
para los entusiastas del terror y la novela policial.