Salvador Dalí fue un reconocido pintor surrealista español,
conocido por su sentido de la fantasía y su forma excéntrica de ser, demostrada
en su forma provocativa de exponer su privacidad y sus pensamientos. Fue un gran
admirador de los maestros del Renacimiento y también de la obra de Freud, que
motivó a una entrega a la expresión onírica y a la interpretación de sueños. Es
reconocido como uno de los maestros del surrealismo. Además de la pintura,
trabajó en escultura, fotografía y cine.
Salvador Domingo Felipe Jacinto Dalí i Domènech nació el 11
de mayo de 1904, en Figueres, España. Sus padres fueron Salvador Dalí i Cusí,
abogado y notario de clase media, y Felipa Domenech Ferrés, una mujer aficionada
a los pájaros, que desde el comienzo incentivó artísticamente a Dalí. Cuando
tenía cinco años, sus padres lo llevaron a la tumba del primer hijo, también
llamado Salvador y le dijeron al pequeño que era la reencarnación de su hermano.
Fue un concepto que arrastró y creyó. También tenía una hermana menor Ana María,
que durante su juventud fue su modelo favorita. En 1916, conoció a la familia
del pintor Ramon Pichot, con quien conoció la pintura moderna. Por consejos de
Pichot, Salvador comenzó a tomar clases de pintura con Juan Núñez. En 1919, tuvo
su primera exposición pública con sólo 14 años.
En 1921, su madre murió y fue muy impactante para él. En
1922, viajó a Madrid para ingresar a la Academia de Bellas Artes de San
Fernando, en donde llamó la atención por su forma excéntrica de ser y por sus
pinturas inspiradas en el cubismo. En 1924, ilustró su primer libro, una obra de
su compañero, el poeta Carles Fages de Climent. Dalí también se familiarizó con
el Dadaísmo, que influyó profundamente en su vida. En esta época de juventud,
pintó obras como Muchacha en la ventana (con su hermana como modelo), y retratos
de Federico García Lorca y Luis Buñuel, a quienes conoció mientras estuvo en
Madrid. En 1926, fue expulsado de la academia por decir que nadie estaba bien
calificado para evaluarlo. El mismo año se fue a París, en donde conoció a Pablo
Picasso, que había escuchado comentarios de Dalí por parte de Joan Miró. Muchos
de los trabajos de Dalí tuvieron mucha influencia de estos dos pintores. En esta
época fue que se dejó crecer su bigote, inspirado en Diego Velázquez. Fue su
característica física más notoria hasta el fin de sus días.
En 1929, Dalí colaboró con Luis Buñuel en una extraña película
llamada El perro andaluz. El mismo año, conoció a Gala, con quien se casó más
adelante, además, comenzó a frecuentar el círculo surrealista en París. En ese
tiempo tuvo problemas con su padre que no aprobó su relación con Gala, que era
una mujer casada y tampoco aprobó su relación con el Surrealismo, que creía era
una mala influencia para su hijo. En 1931, Dalí pintó La persistencia de la
memoria, que hoy es reconocida como su obra más importante. La década de 1930
fue la época de las obras más vinculadas a las ideas surrealistas. En muchas de
ellas aparece la figura de Gala y se notan las influencias de Freud. Destaca la
obra El ángelus de Gala. En 1934, llegó a Estados Unidos con ayuda del marchante
Julian Levy. Se realizó una exposición en Nueva York, en donde las obras de Dalí
causaron un gran impacto. Debido a su posición ambigua entre el arte y la
política, el pintor tuvo problemas con su círculo de surrealistas y fue acusado
de tener pensamientos hitlerianos que el negó. Cuando fue expulsado del grupo él
declaró “yo soy el surrealismo”.
En 1938, Salvador Dalí conoció a su inspirador, el escritor
Sigmund Freud, que los surrealistas consideraban su “santo patrón”. Se llevaron
muy bien y Dalí pintó varios reconocidos retratos del escritor. En esa época,
trabajó junto a Edward James, que fue un importante apoyo económico para el
pintor, en crear el teléfono langosta y el sofá de los labios de Mae West, dos
de los íconos del surrealismo. En 1940, volvió a Estados Unidos (huyendo de la
Segunda Guerra Mundial), en donde vivió hasta 1948, época en la que publicó “La
vida secreta de Salvador Dalí”, que fue un claro ejemplo del la constante
búsqueda del artista de hacer escándalo, de la auto-propaganda y de la
provocación. Fue una época muy exitosa en la carrera de Dalí, pero muchos la
critican por haber dejado en segundo plano la pintura, por trabajar más en
diseño y artículos comerciales, que le proporcionaban más dinero. Un hecho
importante es que en esta época ya había retomado sus costumbres católicas; de
hecho, un fraile italiano declaró haberle realizado un exorcismo, que el artista
habría agradecido ofreciéndole la escultura Cristo en la cruz.
En 1949, ya estaba de regreso en su amada Cataluña, en donde
siguió trabajando fuertemente en sus producciones, siempre buscando nuevos
temas. Pintó una serie de obras místico-religiosas como La madonna de Port-Lligat,
El Cristo de San Juan de la Cruz y La última cena. También trató temas
históricos como en El sueño de Cristóbal Colón, y temas científicos como en La
velocidad máxima de la madonna de Rafael. En 1960, Dalí comenzó a trabajar en un
teatro y museo personal, ocupando mucho de su tiempo hasta 1974. En el
entretanto, trabajó en publicidad y logos de diferentes productos como los
chocolates Lanvin y los Chupa Chups. Su fama era grande; de hecho, en los años
70, se realizaron varias exposiciones con sus obras en América y Europa. En
1974, se inauguró el Museo de Dalí de Figueras.
En 1980, Dalí sufrió muchos problemas de salud. Él y Gala, su
mujer, habrían tomado una serie de fármacos que dañaron su sistema nervioso. A
sus 76 años, Dalí estaba en muy mal estado y su mano derecha temblaba como si
tuviera el mal de Parkinson. En 1982, el rey Juan Carlos I le otorgó el título
de marqués de Púbol y Dalí, en respuesta, le dio su último dibujo llamado Cabeza
de Europa. En junio del mismo año, su amada Gala murió y Dalí fue decayendo cada
día más. Sus últimos años, fue cuidado por otros artistas. En 1988 fue internado
por un fallo cardíaco y el 23 de enero de 1989, murió en Figueras a la edad de
84 años. Fue enterrado en la cripta de su Teatro-Museo en Figueras. Hoy, la
Fundación Gala-Salvador Dalí se encarga de todas las gestiones de su legado.
Salvador Dalí es considerado uno de los artistas más importantes del siglo XX.