Sigismund Schlomo Freud, más conocido como Sigmund Freud, fue
un médico, filósofo y neurólogo austríaco que nació el 6 de mayo de 1856 y murió
el 23 de septiembre de 1939. Es el padre del psicoanálisis, que consiste en un
tipo de terapia que pretende encontrar el origen de los miedos y traumas de las
personas en acciones o experiencias del inconsciente.
Hijo de un comerciante en lanas, Freud vivió en un contexto
familiar que según el propio médico, influyó en el desarrollo de su inteligencia
y en el despertar de su curiosidad. La crisis económica que se vivió en 1859
obligó a la familia a trasladarse a Viena y durante la época siguiente vivieron
encerrados en dificultades y estrecheces. A Freud nunca le agradó la capital
austríaca, sin embargo vivió en ella casi toda su vida, hasta que, un año antes
de morir, fue exiliado a Inglaterra por su ascendencia judía.
Como estudiante siempre destacó respecto de sus otros
compañeros. Sigmund estaba consciente de los esfuerzos que realizaban sus padres
para costear sus estudios y de las expectativas que tenían puestas en él toda su
familia y si mismo. Con el objetivo de estudiar la condición humana desde una
perspectiva científica, Freud se matriculó como estudiante de Medicina.
Finalmente obtuvo su título tres años más tarde de lo normal, producto de haber
dejado de lado sus estudios para dedicarse a la investigación científica en el
laboratorio del fisiólogo Ernst von Brücke.
Gracias a la obtención de una beca en París trabajó con un
prestigioso neurólogo llamado Jean Martín Charcot. Allí tuvo acceso a pacientes
que padecían histeria y observó los efectos que tenían la hipnosis y la
sugestión como medios de tratamiento de ésta. Al regreso de su viaje, en 1886,
se casó con Martha Bernays y en un plazo de diez años tuvieron seis hijos: tres
hombres y tres mujeres.
Años más tarde, en 1895, Freud publicó su primera obra
relativa al tratamiento de la hipnosis. Gracias a la colaboración de su amigo
Josef Breuer, quien le aportó con interesantes casos, realizó un estudio que
sirvió como base del psicoanálisis. Breuer tomó distancia de los planteamientos
de Freud, pues no estaba de acuerdo con el papel que éste le asignaba a la
sexualidad en el origen de los trastornos psíquicos.
Freud, con el desprecio de los otros médicos a cuesta,
comenzó a trabajar en terapias con el método de la libre asociación. Así acuñó
conceptos de su teoría como ‘represión’, ‘inconsciente’ o ‘transferencia’. Fue
en ese período cuando escribió sus dos más importantes trabajos: ‘La
interpretación de los sueños’ y ‘Tres contribuciones a la teoría sexual’.
A pesar de la oposición de su profesión, logró atraer a
muchos discípulos, al punto de que en 1908 se celebró el Primero Congreso
Psicoanalítico en Salzburgo. En 1916, Freud publicó su obra ‘Introducción al
Psicoanálisis’.
Si bien el trabajo de Freud ha sido muy criticado, es
indudable que logró penetrar en la cultura, especialmente la occidental.
Conceptos como el ‘inconsciente’, el ‘complejo de Edipo’ y la ‘libido’, entre
muchos otros, son parte del conocimiento popular y son utilizados para explicar
un sinnúmero de comportamientos de los individuos.