Su nombre correcto en español es Piotr Ilich Chaikovski.
Aunque a muchos les gusta la escritura Tchaikovsky que corresponde a pasar
literalmente letra por letra el apellido de su escritura en ruso, la forma más
usada en es español es la onomatopéyica Chaikovski porque se acerca mucho mejor
a la pronunciación del apellido en ruso. Es el autor ruso de música más
reconocido y querido en todo el mundo. Siempre se caracterizó por ser algo
indeciso, baste decir que aunque de niño mostró dotes excepcionales para la
música y de que había realizado estudios profundos no tomó en serio la carrera
musical hasta llegar a los 23 años, en parte creo que sus padres tuvieron mucho
que ver pues aunque supieron desarrollar ese talento, sabían que pocos músicos
podían triunfar y llevar una vida cómoda (lo que no deja de ser cierto aún hoy
día).
Concluidos sus estudios estrena varias obras que no fueron bien acogidas,
sin embargo empieza a ganar fama con su “Concierto para Piano y Orquesta en si
bemol” que tuvo un resonante éxito. Sin embargo las cosas no iban bien del todo,
se había casado y la relación termina por romperse, muchos creen que se debió a
que en escondía su homosexualidad, pero a mi parecer el rumor lo empezó cierta
dama despechada, pues Tchaikovsky mantuvo una larga relación con otra dama luego.
Después de separarse de su esposa su salud se reciente, de hecho nunca más
volverá a gozar de una buena salud y los médicos le recomiendan viajar para
restablecerla.
En este período de tiempo que permanece fuera de Rusia
encontramos algunas de sus producciones más famosas: “La doncella de Orleans”,
ópera en honor a Juana de Arco, que es una figura que él siempre admiró; la
“Obertura 1812” que celebra la derrota de Napoleón en Rusia, que además de ser
magistral utiliza cañones de artillería y me recuerda cuando niño como un
director la representó con la banda municipal y en lugar de los cañones de
artillería usó morteros pirotécnicos, consiguiendo un efecto muy realista; el
“Capricho Italiano” y la ópera “Eugenio Oneguin” son de esta época. Su fama en
el extranjero está perfectamente sentada, pero su estilo francamente
“occidental” no terminaba de convencer a sus conterráneos.
Al regresar llegan las obras más reconocidas de Tchaikovsky: los ballets “El cascanueces”, “El lago de los cisnes”,
y “La bella durmiente”; las óperas “Mazepa”, “La encantadora”, “La Reina de
espadas” y asimismo la obertura “Hamlet” tuvieron una acogida fría en Rusia pero en
América y Europa exigen conocer a su autor y él los complace realizando giras
agotadoras. Resentido un poco de su salud decide ir al campo y descansar antes
de reiniciar otra gira. Una tarde muy hermosa e inusual por el calor que hizo
decide salir a caminar por la campiña, luego de un rato se detiene a tomar agua
en un pozo. Antes de dos días caía enfermo de cólera y en menos de una semana
había fallecido, existe una polémica sobre si se suicidó pero las pruebas son
tan endebles como contradictorios los testimonios que tienen que ver con el
cólera, con una ventaja histórica en favor de los testimonios: siempre se
encuentran contradicciones en las declaraciones, nadie aprecia las cosas de una
misma manera.
La Sexta Sinfonía, llamada “La Patética” se estrenó a poco
tiempo de su funeral y nuevamente fue recibida con frialdad, pero en posteriores
interpretaciones el público reconoció su justo valor y es tal vez con “El Lago
de los cisnes” y la “Obertura 1812” su obra más conocida. Enmarca en el
romanticismo musical, con una perfección entre la armonía y lenguaje emocional
raramente perfeccionado que hace de Tchaikovsky uno de los músicos más universales.