Thomas Alva Edison fue un inventor y hombre de negocios de
Estados Unidos. Nació el 11 de febrero de 1847 y murió el 18 de octubre de 1931.
Es reconocido por haber perfeccionado la lámpara incandescente y promocionar e
implementar las primeras redes eléctricas domésticas..
En sus años de estudiante se le conoció por ser desordenado y
muy poco hábil para las matemáticas. Sin embargo, fue capaz de sobreponerse a
esa desventaja y desarrollar grandes y famosos inventos. Gracias a la ayuda e
insistencia de su madre, desde muy pequeños, Edison se dedicó a la lectura de
textos científicos. Le atraían particularmente los de química, de los que
memorizaba los experimentos y los repetía constantemente.
Para financiar sus propias investigaciones se dedicó a vender
golosinas y periódicos en el tren que recorría desde Port Huron a Detroit. En
las horas de ocio que tenía en Detroit se refugiaba en la biblioteca y
aprovechaba de continuar leyendo sobre química y electricidad. Era tanta su
fascinación por el tema que improvisó un pequeño laboratorio en el carro de
equipajes del tren. Cuando no estaba vendiendo en los vagones, hacía sus
experimentos. En una ocasión provocó un incendio accidental que llevó a que
fuera despedido.
Con sus conocimientos de mecánica y electricidad comenzó a
fabricar instrumentos telegráficos. Como gozaba de una memoria excepcional pudo
dominar el código Morse rápidamente. Sus habilidades como telegrafista lo
llevaron a viajar por el país e incluso a trabajar para la Guerra Civil
transmitiendo mensajes.
Si bien introdujo mejoras en los telégrafos, éste no fue su
primer invento. El primero que patentó fue un contador eléctrico de votos que no
tuvo gran éxito. También en 1869, inscribió un stock-ticker que era un
instrumento que registraba las oscilaciones accionarias en la bolsa. Gracias a
los derechos de este aparato recibió 4 mil dólares de la Gold and Stock
Telegraph Company. Con esa suma, muy alta para la época, abrió su primer
taller-laboratorio.
La creación de ese centro permitió el desarrollo de grandes
avances en el área científica. A Edison siempre le atrajeron los inventos que
contribuyeran de una manera práctica a la mejora de la vida cotidiana. Si bien,
no era un científico original, como Newton por ejemplo, llevaba a la práctica
descubrimientos teóricos realizados por otros anteriores a él.
En 1876 se trasladó con su taller a Nueva Jersey y al año
siguiente inventó un aparato capaz de registrar el sonido. Éste lo patentó como
el fonógrafo. A Edison suele imputársele la autoría de las lámparas
incandescentes, sin embargo él no fue el inventor de este instrumento. Su aporte
en el tema fue haber desarrollado lámparas realmente eficaces, es decir, las
perfeccionó, pero no las inventó.
En lo que sí colaboró de manera decisiva fue en la
masificación de la electricidad doméstica. Inventó enchufes, fusibles,
interruptores y sistemas de instalación alámbrica que redujeron los costos de
iluminar. Entre 1881 y 1882 concluyó la primera central de luz y energía del
mundo, ubicada en Nueva York. En los años posteriores se dedicó a continuar
inventando aparatos de la más variada índole como, por ejemplo, la locomotora y
el automóvil eléctrico.
Este hombre, que murió a los 85 años en West Orange, Nueva
Jersey, es considerado en Estados Unidos como uno de los inventores más
importantes del siglo XX.